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Reportaje:

El ladrón que lo anotaba todo en su agenda

Un presunto delincuente detenido en Mollerussa apuntaba todas sus fechorías

José Luis M. A., un vecino de Mollerussa (Pla d'Urgell) detenido por los Mossos d'Esquadra como presunto autor de 21 robos con fuerza y un delito de incendio, no es un ladrón cualquiera a juzgar por la organización que le caracterizaba después de dar un golpe. Tanto orden ha sorprendido incluso a los agentes que le arrestaron, ya que este presunto delincuente, de 33 años y con numerosos antecedentes, anotaba en una agenda cada una de las fechorías cometidas y almacenaba los objetos sustraídos en una cabaña que él mismo construyó en un parque.

La policía autonómica recibió el pasado lunes una llamada alertando sobre un incendio que se había declarado en el interior de un empresa situada en el polígono industrial Golparc, de Mollerussa. Después de la extinción del fuego por los bomberos, los mossos encontraron en el local una lata con restos de gasóleo, que podría haber sido utilizada para quemar un vehículo robado anteriormente, una ventana rota y restos de sangre en el suelo. El rastro de la sangre llegaba hasta un descampado, donde los agentes encontraron al detenido. Éste estaba estirado en el suelo, escondido detrás de unos matorrales, y tenía cortes en los brazos y su ropa olía a combustible. Ese mismo día se recibieron en las dependencias policiales seis denuncias por robos en el interior de masías y casas de campo situadas en las inmediaciones de Mollerussa. Algunos de los objetos denunciados como sustraídos estaban en poder de José Luis M. A. en el momento de su detención.

Al llegar a la comisaría, el detenido reconoció ser el autor de numerosos robos, y para hacer más creíble su confesión mostró a los agentes una agenda en la que había anotado todas sus fechorías con pelos y señales.

Con la confesión del ordenado ladrón y los indicios encontrados, los investigadores han podido imputarle al detenido un presunto delito de incendio y un total de 14 robos con fuerza en el interior de casas de campo de Mollerussa, Golmés, Miralcamp y Lleida, otros cuatro en industrias, dos en explotaciones ganaderas, de donde se llevó conejos, gallinas y ovejas, y la sustracción del vehículo de un agricultor que estaba regando un campo por la noche.

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