Aznar: "Quiero decir con toda claridad que el líder del PP se llama Rajoy"

"Desde hoy, y si la Junta Directiva así lo acuerda, quiero decir con toda claridad que el líder del Partido Popular se llama Mariano Rajoy", proclamó ayer José María Aznar ante la Junta Directiva Nacional. Como ya había dicho el día anterior ante la dirección ampliada de su partido -el Comité Ejecutivo Nacional-, Aznar subrayó que lo ocurrido entre el viernes y ayer en su organización "no es una sucesión a medias, sino un relevo con todas las consecuencias".

Aznar llegó al hotel madrileño donde se celebró el cambio de liderazgo en el PP acompañado por su mujer, Ana Botella, su hijo pequeño, Alonso; el sucesor, Mariano Rajoy; el vicepresidente Rodrigo Rato y el ministro Javier Arenas. Escenificaron un cuadro de familia, aunque de familia ampliada con Rajoy, Rato y Arenas. Jaime Mayor había llegado un poco antes. Se fue, cuando terminó todo, ya con la familia en sentido estricto: su mujer de la mano y el hijo detrás. Estos dos acompañantes estuvieron en la sala en la que se produjo y votó el relevo de Aznar por Rajoy.

El presidente leyó su discurso, pero introdujo una apostilla para elogiar a Rato. "En toda Europa mirarán hoy a Rodrigo Rato con cierta envidia", aseguró. Y no por haberse librado de tener que competir ahora por la presidencia del Gobierno y, en su caso, ejercerla, sino por el dato de crecimiento económico, un 2,3%, que muestra, según Aznar, el acierto de las políticas del vicepresidente. Aznar reiteró que su decisión de dejar el liderazgo del PP "ha sido fruto de una forma de entender la política" y que consiste en "fijar un horizonte temporal claro" que evite "vincular un proyecto político a una sola persona".

Rigor y serenidad

Por eso se va. Y propone a Rajoy porque "ha dado prueba de su responsabilidad, de su capacidad de trabajo y de su tenacidad". Y, según su promotor, ha demostrado también "dotes de organización, rigor y serenidad". Aznar sentenció que Rajoy "es una persona en la que se puede confiar".

No fue el único elogiado. De Arenas aseguró que gracias a su trabajo como secretario general, el PP "es hoy sinónimo de solidez, cohesión y fortaleza". Antes que Arenas, el secretario general fue Francisco Álvarez-Cascos, ayudado por Ángel Acebes. También glosó su "excelente trabajo". Y, como todos esperaban, calificó a Rato y a Mayor de "personas fundamentales para el proyecto del PP". Entonces se le quebró la voz, se secó los ojos y dijo: "Esto no tenía que haber salido así".