El fuego ha devastado más de 5.000 hectáreas de monte en un lustro

La prolongada sequía y la desusada ola de fuerte calor han sido el mejor combustible para la proliferación de incendios forestales, sobre todo en los montes de Guipúzcoa y Vizcaya, durante el recién concluido agosto. El fuego ha arrasado más de 400 hectáreas de masa forestal en el País Vasco durante este periodo, mientras que Navarra, en contra de lo habitual en esta época del año, no ha registrado ninguno. Durante el último lustro, Euskadi ha sufrido un total de 1.313 siniestros que han devastado 5.081 hectáreas de monte (la superficie equivalente a otros tantos campos de fútbol). La cifra se dispara en Navarra: 9.129 hectáreas quemadas en 2.857 incendios entre 1999 y el pasado agosto.

Los meses de verano suelen ser tranquilos para los servicios de vigilancia y extinción de incendios. El clima atlántico de las provincias costeras traslada el peligro de incendios a los meses del otoño y del invierno, cuando sopla con fuerza el viento sur. Sin embargo, este verano se ha producido el efecto contrario. Guipúzcoa y Vizcaya han estado en una situación de alarma permanente durante los días de calor intenso, mientras que Álava y Navarra, con un clima más continental, no han sufrido tanto los daños ocasionados por el fuego.

Los técnicos apuntan que las abundantes lluvias registradas durante el pasado invierno y el buen tiempo de la primavera favorecieron el crecimiento de la hierba y la maleza, que quedaron resecas con las altísimas temperaturas de julio y agosto y han acabado prendiendo con mucha facilidad.

En Guipúzcoa, los 31 incendios registrados durante el pasado mes acabaron con 296 hectáreas forestales, cuando la media de los meses de agosto de los 13 años anteriores se sitúa en 79 hectáreas quemadas en 61 siniestros, asegura José Mari Aldanondo, director de Montes de la Diputación de ese territorio. "Ha sido uno de los peores meses de agosto de los últimos años", reconoce. El siniestro más importante en esta provincia se produjo el 10 de agosto en la sierra de Aralar, donde ardieron 200 hectáreas de terreno no arbolado.

En Vizcaya hubo 32 incendios en agosto, una cifra que supera con creces los siniestros de los últimos años. Desde el pasado 1 de julio, explica Agustín Sarriá, director general de Montes y Espacios Naturales de la Diputación vizcaína, se han contabilizado 39 incendios con un resultado de 81 hectáreas (55 de ellas de superficie arbolada) arrasadas, frente a los seis ocurridos en el mismo periodo del año pasado, que apenas afectaron a cinco hectáreas, la mitad con especies frondosas.

El incidente más relevante se produjo el 4 agosto en Orozko, al arder una gran extensión de terreno. Las llamas se desplazaron rápidamente hasta el municipio alavés de Amurrio, donde finalmente los daños fueron mucho más elevados.

En Álava también se declararon incendios importantes en Llodio y Sobrón, cada uno de los cuales arrasó 10 hectáreas de masa forestal. El peor año para este territorio fue 1994, con 621 hectáreas devastadas, de las cuales 561 ardieron en el principal incendio forestal ocurrido en Euskadi desde el inicio de la década de los noventa. Ocurrió en Zambrana a comienzos de julio y se perdieron 357 hectáreas de terreno arbolado.

En Navarra, este año ha sucedido un hecho "atípico", señala Javier Vitrina, responsable del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento del Gobierno foral. "Curiosamente, pese a las altísimas temperaturas, hemos tenido un verano muy tranquilo, cuando otros años en agosto se han producido importantes destrozos en nuestros montes", afirma.

La quema de rastrojeras en Álava y Navarra -no están autorizadas todavía-, los incendios de origen desconocido y los causados por rayos, por los fumadores y por la quema de basuras y pastos son el origen más común de este fenómeno, aunque un tercio del total son incendios intencionados y furtivos con motivaciones muy diversas.

Retenes

La acumulación, mes a mes, de los incendios forestales arrojan el resultado de 1.313 siniestros registrados en el País Vasco desde 1999 y hasta el pasado 29 de agosto, con un balance de 5.081 hectáreas arrasadas. En Navarra las cifras se duplican: en ese mismo plazo de tiempo han ardido un total de 9.129 hectáreas de monte y arbolado en 2.857 siniestros.

Las tres diputaciones vascas mantienen retenes de guardas forestales que vigilan los montes y refuerzan este dispositivo con otros operarios en épocas de riesgo de incendios. En Navarra, además, disponen de dos helicópteros, un avión ligero y otro biturbina.

[El juntero vizcaíno del PP Arturo Aldecoa presentó ayer una solicitud de comparecencia del diputado foral de Agricultura, Eugenio Larrazabal, para que informe sobre los incendios forestales ocurridos en este territorio en lo que va de año. Aldecoa señaló en un comunicado que este verano se ha sufrido la "peor" ola de incendios desde 1989 por el calor y la sequía de julio y agosto.

Aldecoa considera necesario ampliar los medios para combatir el fuego en el monte y apunta como opción que Vizcaya contase con un hidroavión propio o lo compartiese con otro territorio vecino].