Tres afectados por el tercer vertido tóxico este año en un río baracaldés

El río Castaños sufrió ayer a su paso de Barakaldo el tercer vertido tóxico en lo que va de año, lo que causó problemas respiratorios a tres personas, que tuvieron que ser atendidas en el Hospital de Cruces. El Gobierno investiga si el causante es una empresa de plásticos, que en enero fue responsable de otro episodio contaminante, ya que las características y los síntomas en la población son similares.

Medio Ambiente conoció el suceso a mediodía, tras recibir las denuncias de vecinos que se quejaban de afecciones respiratorias. Tres personas fueron ingresadas en Cruces, aunque a última hora de la tarde de ayer sólo permanecía una de ellas que ya sufría anteriormente problemas de salud. Técnicos de la Dirección de Aguas recogieron muestras en el río, aunque ya se apunta como responsable a la firma Plastificantes de Lutxana.

Esta compañía tiene abierto un expediente sancionador desde enero, aún sin resolver, cuando limpió sus tanques en el río y las emanaciones de los disolventes industriales tolueno y sileno causaron afecciones respiratorias a varios vecinos. Si ahora se confirmase la reincidencia, la empresa se enfrentaría a una sanción grave, tipificada en la ley vasca de Medio Ambiente con una multa de entre 30.000 y 300.506 euros.

El río Castaños sufrió otro vertido en marzo, aunque en este caso se debió a una fuga -por un error en el cierre de una válvula- de permanganato de una empresa de depósitos de materiales férricos que no afectó a los vecinos.