Ben Amí no podrá volver a ser ministro de Seguridad

Después de casi un centenar de vistas orales y más de cuatrocientos testimonios de un número similar de testigos, la Comisión Or -creada el 15 de noviembre del 2000 por el presidente del Tribunal Supremo, Theodor Or, para investigar los violentos incidentes ocurridos entre la minoría árabe en octubre de aquel año- presentó ayer sus conclusiones de forma oficial. El informe final responsabiliza al entonces primer ministro, el laborista Ehud Barak, de no haber sabido anticipar y gestionar los disturbios, cuya desproporcionada represión por parte de las fuerzas de seguridad causó la muerte a 14 israelíes, de ellos 13 árabes y un judío. Aun así, no le inhabilita para desempeñar otros puestos de alta responsabilidad política en un futuro próximo.

A quien sí sanciona, en cambio, es al entonces ministro de Seguridad Pública, y por lo tanto responsable de la policía, Shlomo Ben Ami. Según el texto, que fue entregado por la Comisión tanto al primer ministro como al presidente de Israel, Ben Ami "no actuó de forma lo suficientemente firme y resolutiva a la hora de supervisar las acciones de la policía, tal como requería su posición y la severidad de los acontecimientos". Por este motivo, el informe recomienda que Ben Ami no vuelva a desempeñar altos cargos en los ministerios relacionados con la seguridad interior, que además de la cartera que ya desempeñó en el pasado incluiría la de Defensa.

Por su parte, el conocido hispanista y ex embajador en España se defendió alegando haber tomado las precauciones necesarias ante una situación que alcanzó niveles inesperados de violencia.El informe sanciona también al entonces inspector general de la policía, Yehuda Wilk, y al que era comandante de zona, Moshe Waldman. Además, condena la incitación hecha por dos diputados árabes de la Knesset (Parlamento), Azmi Bishara y Abdulmalek Dahamshe, quienes "abogaron por la violencia como método para alcanzar los fines del sector árabe", según denuncia textualmente el informe.