El PSOE e IU reclaman planes para evitar las muertes por calor

Ni el Ministerio de Sanidad ni las autoridades sanitarias catalanas, vascas y andaluzas quisieron ayer valorar los datos recabados por este diario sobre el aumento de las defunciones durante la ola de calor, que revelan al menos 1.092 muertos más que el año pasado en la primera quincena de agosto. El PSOE e IU critican la actitud del ministerio y reclaman planes para evitar que se produzcan más muertes por las temperaturas extremas.

Fuentes del Ministerio de Sanidad remitieron -una vez más- al estudio que la ministra Ana Pastor ha encargado al Instituto de la Salud Carlos III y que debe estar terminado para finales de esta semana (quince días desde que lo presentara el 22 de agosto el director general de Salud Pública, José María Martín Moreno), informa Emilio de Benito. Este trabajo utilizará los datos (edad, sexo, causa de la muerte, lugar de residencia y del fallecimiento) de los certificados de defunción depositados en los registros civiles (la misma fuente que usó EL PAÍS para su información publicada ayer), cruzándolos con los de las temperaturas de los meses de verano.

Los datos recogidos por este diario revelan que en los registros civiles correspondientes al 20,55% de la población española (y no del 18,2% ya que se tomaron por error los datos de población de los municipios vascos en vez del de toda la comunidad) se inscribieron un 34% más defunciones que en el mismo periodo de 2002.

La Consejería de Sanidad catalana dijo ayer que en estos momentos "está haciendo un seguimiento" del tema, aunque no precisó en qué consistía, informa Ester Riu. El Departamento de Sanidad del Gobierno vasco no emitió ninguna opinión sobre el incremento en el número de fallecimientos durante la ola de calor y se remitió a su informe sobre las defunciones en los hospitales de la red pública, donde las muertes bajaron un 3,3% en relación a los meses de julio y agosto del año pasado, informa Eduardo Azumendi. La Junta de Andalucía se limitó a confirmó que técnicos de la Consejería colaboran con el Instituto Carlos III para acelerar la recolección de datos de mortalidad en registros civiles, informa Alejandro Bolaños.

Por su parte, el PSOE ha presentado una proposición no de ley para reclamar la elaboración de un plan integral para prevenir los efectos de las temperaturas extremas en la salud, al tiempo que critica la actuación del Ministerio de Sanidad y de la ministra Ana Pastor, en particular, a quien la diputada socialista Consuelo Rumi acusa de rehuir responsabilidades ante el aumento de las defunciones por la ola de calor. Rumi considera que la ministra debería haber liderado la situación y no responder "a la defensiva" con el argumento de que su departamento no había recibido quejas durante la ola de calor y que las competencias sanitarias están transferidas a las comunidades autónomas. La diputada socialista considera que precisamente por eso el Ministerio tiene que aumentar su labor de coordinación entre las autoridades autonómicas. "Ha quedado claro que la ministra Pastor, cuando se ha presentado un problema, se ha encogido y ha demostrado falta de agilidad y que su eficacia es sólo virtual", añadió Rumi.

El plan que reclama se articula en cuatro ejes. Por un lado, establecer medidas sanitarias preventivas y asistenciales para responder a las necesidades específicas que se deriven del calor o el frío extremos (todavía más peligroso para la salud que las altas temperaturas, señala Rumi) para la población más expuesta: ancianos, enfermos crónicos, personas dependientes y niños. Adicionalmente, se deberían tomar medidas de apoyo social necesarias para los colectivos dependientes. Por otro lado, una información precisa para que se conozca la evolución de este tipo de situaciones excepcionales y se den los consejos necesarios. Y por último la revisión y mejora de los sistemas de registro para disponer de estadísticas fiables de manera rápida.

Marisa Castro, diputada y responsable de Sanidad de IU, sostiene que el ministerio de Sanidad debe ser "menos oscurantista" en algo que interesa mucho a los ciudadanos. Castro cree que esta "emergencia" podía haberse previsto, porque el cambio climático "es un hecho" y la situación sufrida este verano "va a ir a peor". Por eso IU ya ha pedido la comparecencia de la ministra y le pedirá que ofrezca un plan para el futuro, ya que "es evidente que en este caso el sistema de alerta ha fallado".