Miguel Ángel Pineda: "No se puede decir que 'Unida a la muerte' no es una leyenda de Bécquer"
El lingüista presenta en los Cursos de Otoño de la Hispalense el resultado de su estudio
Desde que hace cuatro años los profesores Antonio Rodríguez Almodóvar y Félix Morales descubrieran casualmente el relato Unida a la muerte, la discusión sobre si es obra de Gustavo Adolfo Bécquer o no ha dividido a los estudiosos. Miguel Ángel Pineda, profesor de Lengua de la Hispalanse, ha llegado a la conclusión de que efectivamente el autor es el poeta sevillano. "Se ha discutido mucho gratuitamente sobre esta leyenda. No se puede decir que no sea de Bécquer", afirmó ayer en la inauguración de los Cursos de Otoño de la Universidad de Sevilla.
El lingüista, que pronunció ayer en el Paraninfo la conferencia La prosa de Gustavo Adolfo Bécquer: problemas de léxico y autoría, ha efectuado una serie de análisis estadísticos y filológicos del texto. "La investigación confirma la autoría de Bécquer con un margen de error entre un 1% y un 5%. Creo que la expresión exacta y científica es que no se puede decir que la leyenda no sea suya", aseveró el profesor. A través de un método informático, Pineda ha realizado una prueba estadística analizando todas las leyendas de Bécquer no discutidas y otras dos, Unida a la muerte y La voz del silencio. "Ésta última es una obra corta, discutida, y está considerada un apunte de una leyenda", comenta. "Las pruebas estadísticas señalan, con una certeza de un 95% a un 99%, que la obra es suya".
El profesor también ha aislado palabras que sólo aparecen en Unida a la muerte y no están en otras leyendas del poeta. "Ese léxico se busca en la base de datos o corpus de referencia de la Real Academia Española, que contiene más de 250 millones de palabras. He encontrado vocablos extrañísimos, que aparecen en contadas ocasiones en la base de datos de la Academia", continúa.
Ese corpus recoge palabras y textos desde los orígenes del español hasta la actualidad y se divide en el corde o corpus diacrónico del español, con vocablos desde los orígenes del castellano hasta 1975, y el crea o corpus de referencia del español actual, a partir de esa fecha. "En el banco de datos de la Real Academia sólo hay dos obras de Bécquer, Historia de los templos de España y Cartas desde mi celda; las leyendas no están incluidas". Esas palabras sacadas de Unida a la muerte también aparecen en esas obras de Bécquer", explica.
Pero Pineda no se la limitado a vocablos sueltos, también ha buscado secuencias de palabras: "Por ejemplo, la expresión 'Si se ha de dar crédito a', que puede parecer muy corriente porque se entiende, sólo la he encontrado dos veces en el corpus de la Real Academia. Esta frase la emplea Bécquer en Unida a la muerte, en la Historia de los templos de España y en otra leyenda, La corza blanca".
En definitiva, Pineda está convencido de que los métodos científicos que ha empleado "son suficientes para admitir Unida a la muerte como una leyenda más del poeta sevillano".
"El análisis filológico es más difícil de rebatir. Si una palabra rara que se menciona pocas veces en el banco de datos de la Real Academia se encuentra más veces en obras distintas del mismo autor, ese argumento es difícilmente rechazable", concluye, aunque reconoce que Bécquer no solía repetirse. "No hay una expresión característica suya. Su capacidad creativa era inmensa y es difícil que se repita".
En opinión del lingüista, que ha prescindido de criterios literarios o críticos en su investigación, las novedades no siempre son bien recibidas: "En el mundo científico hay descubrimientos que se reciben bien o mal. Nosotros examinamos las obras en el laboratorio de análisis de la lengua como si fuéramos detectives".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.