La salud infantil como prioridad
Una guía informa a los padres de menores sobre sus derechos ante la sanidad pública
El pediatra José Antonio Bermúdez y la enfermera María Jiménez no dudan de que la salud se conserva mejor si ésta se cuida a partir del nacimiento. Convencidos de ello, afirman que "todo el dinero que la Administración sanitaria invierta en salud infantil y juvenil será un cheque de ahorro para el futuro". Por eso han escrito una guía. Un texto que acaban de editar y que se titula Guía de programas de salud para niños/as y adolescentes andaluces. En ella recuerdan la legislación de la Junta de Andalucía al respecto, y que, desde el punto de vista sanitario, ampara a estos grupos cuando, por una causa o por otra, han de hacer uso de los servicios de salud. El objetivo principal, según dice Bermúdez, es la asesoría de los padres andaluces con hijos menores de edad.
Un 42% de la población infantil y juvenil tiene exceso de peso, de los que el 12% es obeso
El primer apartado, dentro de lo que han denominado programas de salud, está dedicado al área perinatal y a facilitarle a los padres con hijos recién nacidos información sobre sus derechos en el sistema sanitario público. Asimismo, los autores exponen propuestas para el seguimiento de la salud infantil y adolescente, un claro calendario de vacunas y un capítulo más dedicado a salud escolar.
El manual tiene dos anexos. En el primero, José Antonio Bermúdez, responsable de la sección de endocrinología y nutrición pediátrica en el hospital sevillano de Virgen Macarena, presenta las "curvas de crecimiento" por grupos de edad. Con ellas los padres pueden seguir la evolución física de sus hijos y si éstos tienen en el peso y la talla ideal. En un segundo anexo, Bermúdez enuncia los derechos y deberes, así como los niveles de responsabilidad, de los ciudadanos respecto al sistema público de salud.
Las visitas al pediatra Bermúdez por causas como la obesidad o la bulimia se han incrementado un 50% en los últimos tres años. Independientemente de las presiones sociales y de los nuevos hábitos de vida que hoy tienen niños y jóvenes, lo importante es saber si la Administración sanitaria y educativa, así como los padres, hacen lo necesario para evitar un problema "tan grave ya", subraya el pediatra, como es el de la obesidad.
Los últimos datos sobre niños y jóvenes con kilos de más son abrumadores. En Andalucía, estudios recientes al respecto señalan que un 42% de la población infantil y juvenil tiene exceso de peso, de los que el 12% es obeso.
La solución más razonable no es otra que cambiar de hábitos y estilo de vida. Estos es, comer mejor y menor cantidad y hacer más ejercicio.
Un segundo consejo para evitar la obesidad es reducir el tiempo dedicado a ver la televisión; se puede emplear ese tiempo en hacer ejercicio. Bermúdez recomienda eliminar de la nevera y de las compras habituales todo aquello que no se quiera que coma el niño con exceso de peso. Por último, la reflexión que le hace a estos pacientes es simple: "Hay que dividir en dos grupos los alimentos; los que proceden de la tierra y los que tienen origen animal. De los primeros puede comerse en abundancia; de los segundos, la cantidad debe ser siempre pequeña".
El exceso de peso no es "desde el principio" una enfermedad, pero llegará a serlo muy pronto. Los niños obesos suelen tener problemas psicológicos -fracaso escolar, malos tratos, etcétera- a los que hay que añadir los puramente fisiológicos como los que irían asociados a la capacidad de coordinación y movilidad. Enfermedades como la diabetes o problemas con el corazón o la menstruación pueden estar originados por una infancia marcada por la obesidad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.