Amina Lawal alega que no tuvo abogado en el juicio que la condenó a ser lapidada
El tribunal islámico de apelación hará público su fallo el próximo 25 de septiembre
Amina Lawal acudió ayer a la corte islámica de Katsina (Nigeria) llorando y con su hija Wasila, de 21 meses, en brazos. En la vista de la apelación contra la sentencia que la condenó en 2002 a morir lapidada por haber tenido a su hija fuera del matrimonio, se mantuvo en un rincón de la sala. Sus abogados alegaron que no fue asistida por un abogado durante el juicio. El presidente del tribunal de apelación, el gran cadí Aminu Ibrahim, declaró: "Es bueno que Amina conozca su suerte: será lapidada o será absuelta". El fallo se dará a conocer el próximo 25 de septiembre.
Aunque el tribunal de Katsina ratifique la condena, existe una esperanza apelando a un tribunal superior federal y, finalmente, a la intervención del presidente del país, Olusegun Obasanjo, contrario a la pena de muerte. Letrados y ONG reprochan a Obasanjo que mantenga una constitución (de 1999) que da libertad a los gobernadores de los 12 estados de mayoría musulmana, de los 36 que integran Nigeria, para que den categoría de código penal a la sharía.
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