Alemania acepta que sus tropas actúen fuera de Kabul
El canciller federal alemán, el socialdemócrata Gerhard Schröder (SPD), anunció ayer en Berlín la puesta en marcha de un plan para desplegar tropas alemanas en Afganistán fuera de Kabul y enviar unos 250 militares a la región de Kunduz, situada a unos 250 kilómetros al norte de la capital.
Para llevar adelante este plan, Schröder considera condición indispensable la aprobación del Parlamento Federal (Bundestag), que no parece presentar el menor problema, y del Consejo de Seguridad de la ONU. Schröder cree que la aprobación de la ONU puede lograrse antes de fin de año, cuando al Consejo de Seguridad le toca renovar el mandato de la Fuerza Internacional para la Asistencia y Seguridad (ISAF) en Afganistán. La ISAF, actualmente bajo mando de la OTAN, tiene un ámbito de actuación limitado a Kabul y sus alrededores.
Acercamiento a Bush
Schröder parece dispuesto a recuperar el terreno perdido en las relaciones con Estados Unidos y tal vez lograr que el presidente George W. Bush rompa de una vez la fase glacial, que dura ya un año, y se digne a hacer un gesto amistoso. Se especula en Berlín con una posible entrevista en el marco de la reunión de la próxima Asamblea General de la ONU. Schröder y su Gobierno SPD-Verdes no están dispuestos a enviar tropas a Irak, sobre todo cuando el goteo de muertos y atentados parecen dar la razón a quienes advirtieron contra la invasión sin la bendición de la ONU. Esto no impide que, sobre todo para hacer buena letra ante Bush, el Gobierno alemán se muestre dispuesto a cooperar en otros lugares, y Afganistán parece el más indicado.
Hasta ahora las tropas alemanas se han movido dentro del marco trazado por la ONU y actúan dentro de la tropa de ISAF en torno a Kabul. El Ejército alemán tiene 2.000 efectivos al servicio de la ISAF.
Schröder anunció ayer en Berlín que la próxima semana al Gabinete aprobará el plan de envío de efectivos, militares y civiles a Kunduz, fuera del ámbito de la misión de la ONU. Esto significaría poner las tropas alemanas a las órdenes de Estados Unidos en la misión denominada Paz Duradera. Para salvar la cara y legitimar el envío de nuevos efectivos a Afganistán, el Gobierno alemán requiere una resolución de la ONU que dé la bendición a esta misión.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.