La policía amenaza con menos arrestos si no recibe más dinero por los juicios rápidos
La Guardia Civil se replantea su nuevo modelo de policía judicial para asumir el reto
Los sindicatos policiales han lanzado una advertencia a sus mandos. O se les compensa económicamente por la sobrecarga de trabajo que han supuesto los juicios rápidos "o empezará a reducirse el número de detenciones". Los agentes se quejan de que el nuevo sistema, que califican de eficaz y necesario, les ha llevado a asumir tareas que antes ejercían los funcionarios judiciales y también porque ahora se les cita para juicios por la tarde, los sábados y los domingos, incluso en agosto. Los ministerios de Justicia e Interior se han mostrado dispuestos a negociar contrapartidas.
Los juicios rápidos se pusieron en marcha el 28 de abril y desde entonces hasta ahora se han resuelto más de 45.000 casos (unos 375 al día en toda España), según ha subrayado el ministro de Justicia, José María Michavila. La gran mayoría se refieren a faltas, que ahora se juzgan en 72 horas cuando antes tardaban hasta un año en resolverse.
Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil han tenido que reciclarse para afrontar los juicios rápidos, ya que han asumido tareas que antes hacían los funcionarios judiciales, como ocurre con las citaciones o la petición de antecedentes (se han cursado 38.000 consultas al Registro Central de Penados y Rebeldes entre el 20 de junio y el 20 de agosto).
Esas nuevas tareas y la mayor permanencia en los juzgados han llevado a todos los sindicatos a solicitar en el comité de personal de la policía una compensación económica. "Exigimos una compensación económica suficiente y criticamos que no se tenga en cuenta la carga de trabajo que recae sobre los agentes. Nuestro vaticinio es que si no hay una incentivación justa, empezará a disminuir el número de detenidos por razones obvias", dijeron el pasado 11 de julio.
La necesidad de esa compensación "para evitar que se produzca un descenso en el número de detenidos" ha sido comunicada por escrito al presidente del Gobierno, José María Aznar, y al ministro del Interior, Ángel Acebes, por el secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José Manuel Sánchez Fornet. Además, será una de las piedras de toque de la negociación del próximo marco salarial.
Las "razones obvias" por las que los sindicatos creen que pueden bajar los detenidos son varias: hay menos policías de los necesarios, los que están se pasan muchas más horas en los juzgados para hacer papeleos y, además, aquéllos que practican detenciones por faltas los miércoles y los jueves ya saben que les va a caer un juicio en sábado o domingo, por la mañana o por la tarde. Un comisario de Madrid ha admitido que ya ha recibido quejas en este sentido de sus agentes y que algunos se han mostrado "remolones" a la hora de detener en miércoles y jueves.
La reivindicación de una compensación ha sido considerada "justa" por fuentes de los ministerios de Justicia e Interior, y está previsto abordarla en la reunión de septiembre de la Comisión de Seguimiento de los Juicios Rápidos y la Comisión Nacional de Policía Judicial. "La policía ha hecho un esfuerzo muy importante, asumiendo parte del trabajo judicial y habría que compensarlo. No hay ningún problema en negociarlo", admiten fuentes de Interior.
La nueva modalidad de juicios ha llevado a la Guardia Civil a plantearse "la adopción de medidas cuantitativas (personales y materiales) y de medidas estructurales" para la policía judicial e incluso el diseño de un nuevo modelo de policía judicial para "afrontar el nuevo esfuerzo con criterios de calidad".
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