Ericsson abandonará Suecia en caso de un 'no' al euro
La firma de telecomunicaciones Ericsson, uno de los iconos empresariales de Suecia, amenazó ayer con retirarse del país escandinavo si la población vota en contra de la adopción del euro en el referéndum del próximo 14 de septiembre. La compañía cuenta con más de 30.000 trabajadores en Suecia, a pesar de las medidas de reestructuración que ha tenido que aplicar desde finales de los años noventa. A menos de tres semanas del referéndum, los últimos sondeos dan menos del 40% al sí, frente al 50% se pronuncia en contra de la introducción del euro.
Según el director general de la empresa, Carl-Henric Svanberg, Ericsson sufre una desventaja ante sus competidores europeos, ya que no padecen ningún riesgo derivado de los tipos de cambio. Svanberg advirtió de que una negativa a la introducción del euro provocaría una reducción de las actividades de Ericsson en Suecia y que además tendría repercusiones nocivas en la industria sueca en general.
Sin embargo, Svanberg, matizó que "parte del principio de que habrá un sí al referéndum" y que espera reforzar la sede de Ericsson en Suecia.
"Cuando desarrollas un nuevo producto y construyes una nueva línea de producción, siempre tienes la misma duda: ¿lo haces en tu fábrica sueca o en la francesa, alemana o japonesa? Este tipo de decisión se hará en contra de Suecia en caso de un no al euro", explicó Svanberg.
Ésta no es la primera ocasión en que Ericsson amenaza con abandonar su sede en Suecia. A finales de la década de los noventa, la firma estudió trasladar su sede a Londres en protesta por la actitud del Gobierno sueco y el clima económico del país.
