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El Ejército israelí lanza un nuevo ataque con helicópteros contra líderes de Hamás en Gaza

Los integristas palestinos establecen medidas de protección contra los asesinatos selectivos

El Ejército israelí perpetró ayer su tercer intento de asesinato de líderes de Hamás desde que tuviera lugar el último atentado suicida, que supuso el final de siete semanas de tregua. A diferencia de los dos anteriores, se trató de una operación fallida, pues el objetivo logró escapar. Sin embargo, el impacto de los misiles causó un muerto y decenas de heridos. Horas antes de que tuviera lugar el incidente, el movimiento islamista radical había difundido un comunicado en el que enumeraba una serie de medidas de seguridad personal, tanto para dirigentes como para militantes.

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En esta ocasión, los helicópteros de combate israelíes erraron los disparos, efectuados contra un vehículo que circulaba por las inmediaciones del campo de refugiados de Yabalia. Un viejo vendedor de 65 años que se encontraba sentado en la acera, frente a su tienda de pipas de agua, se convirtió en víctima de un nuevo intento de asesinar a otro líder de Hamás, en este caso, a Jaled Masud, miembro de las Brigadas Izzadin al Qassam, que se salvó por los pelos. Además, una treintena de personas -en su mayoría civiles que se encontraban en la calle en el momento del impacto de los misiles- resultaron heridas. Según la Media Luna Roja Palestina, dos de ellas se encuentran todavía en condición crítica y otras tres fueron heridas de gravedad.

Uno de los principales líderes de Hamás en la franja de Gaza, Abdel Asís Rantisi, había prevenido esa misma mañana contra la posibilidad de que el Ejército sistematice su campaña de asesinatos y llamado a tomar medidas para dificultarles la labor. "Tomar medidas de seguridad se ha convertido en un deber religioso para todos nosotros, tanto para los dirigentes como para los militantes", declaró este portavoz, quien logró sobrevivir a otro intento similar efectuado en vísperas de la tregua del 29 de junio. "Se trata de medidas que hagan más difícil que el enemigo pueda alcanzarnos", agregó Rantisi, quien representa al ala dura del movimiento.

El jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Moshe Ya'alon, ya lo había advertido el día anterior. Desde que tuviera lugar el último atentado suicida, que causó 21 muertos y un centenar de heridos, así como el colapso del alto el fuego, los militares israelíes ya no aprecian diferencias entre los dirigentes calificados de duros y moderados, activistas políticos o militares. Todos se han vuelto iguales ante el punto de mira, que parece estar a la búsqueda constante de nuevos objetivos.

Móviles y disfraces

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Por este motivo, la propia dirección de Hamás emitió ayer un comunicado con todo un menú de recomendaciones para minimizar la posibilidad de ser localizado y, por lo tanto, de ser asesinado. "Vuestro enemigo tiene todos los artilugios para observaros y mataros, por lo que se os ordena que toméis todas las medidas posibles para quitarle esta oportunidad", indica el texto.

Entre otras medidas, el comunicado recomienda restringir al máximo el uso de teléfonos móviles, manteniéndolos apagados para que no pueda ser descubierta su posición a través de la triangulación de las antenas. También se pide hacer las menos apariciones públicas posibles y, por ejemplo, abstenerse de asistir a los funerales de otros miembros que pudieran ser asesinados. Asimismo, se anima a hacer uso de disfraces que permitan pasar inadvertido ante los vecinos, entre los cuales siempre puede haber colaboracionistas que trabajen para los servicios de seguridad israelíes.

Pues además de las avanzadas tecnologías utilizadas por Israel para estos fines, sector en el que destaca internacionalmente y que constituye una buena fuente de ingresos por exportación de sistemas, el principal método utilizado sigue siendo su tupida trama de colaboracionistas. Un caso conocido fue el del asesinato hace poco más de un año del que estuviera a cargo de la rama militar, Salah Shehade, marcado por un estudiante universitario que vivía en el mismo bloque de apartamentos que la familia de Shehade, quien avisó de que éste se había acercado a visitar a su mujer e hijos. A partir de ahora, los activistas de la rama política tendrán que acostumbrarse igualmente a vivir en la clandestinidad.

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