La pobreza en Latinoamérica se estanca en el 43% de la población

Uno de cada cinco latinoamericanos siguen siendo pobres, una proporción que se mantiene estancada en los últimos cinco años. Durante el año pasado, 220 millones de personas se mantuvieron bajo la línea de la pobreza, de las cuales 95 millones son indigentes. Esto representa el 43,4% y el 18% del total de la población de América Latina respectivamente, según el último informe sobre panorama social de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), organismo dependiente de Naciones Unidas.

Las clasificaciones internacionales consideran que una persona se encuentra bajo la línea de la pobreza -es pobre- cuando sus ingresos no superan los dos dólares (1,76 euros) diarios y, por tanto, no pueden comprar una canasta básica de alimentos. Se considera indigente cuando vive con menos de un dólar (0,88 euros) al día.

Según la Cepal, que el 43% de la población siga siendo pobre significa que el proceso de superación de la pobreza se estancó durante los últimos cinco años, con tasas que se han mantenido prácticamente constantes desde el año 1997. La explicación a este estancamiento son las marcadas crisis económicas de América Latina que se repiten año tras año, en diferentes puntos del continente. Prueba de ello es que en el año 2000, cuando se registró una evolución positiva de estas economías, se pudo reducir el volumen de la pobreza en más de cuatro millones de personas. Por el contrario, en el año 2002 la crisis argentina hizo que la pobreza nuevamente ganara terreno

Crisis en Argentina

Precisamente, naciones que en tiempos pasados fueron prósperas como Argentina han visto subir sus tasas de pobreza urbana a cerca del doble que hace tres años, desde el 23,7% de su población total en 1999, hasta el 45,4% en 2003, debido al colapso de su economía. México y Ecuador fueron los únicos países que redujeron su pobreza urbana durante estos últimos tre

s años.

En cuanto a los pronósticos para 2003, la Cepal tampoco es optimista. Indica que no se producirán variaciones significativas de estas tasas de pobreza a escala regional. Se espera que el crecimiento del PIB del continente sea del 1,5% este año, pero no se prevé que esta subida se refleje en una mejora de la distribución del ingreso en América Latina y, por tanto, en el aumento del ingreso por habitante.

Las condiciones de vida permanecerán casi invariables en la mayoría de los países, salvo en Venezuela, donde la pobreza podría aumentar significativamente y en Argentina, donde la reactivación del crecimiento económico reduciría la proporción de pobres. Los pronósticos de la Cepal indican que sólo nueve de los 24 países estudiados en el informe cumplirán la denominada meta del milenio, establecida por Naciones Unidas, de reducir a la mitad los niveles de pobreza para el año 2015.