Piqué dice que la reforma del Estatut no preocupa a los ciudadanos y que sólo interesa a la sociedad política

El presidente del Partido Popular (PP) de Cataluña y candidato in péctore a la presidencia de la Generalitat, Josep Piqué, dijo ayer que cada vez es mayor la brecha que hay entre los problemas que percibe la sociedad catalana y lo que discuten los políticos. Piqué se refería más exactamente al actual debate político sobre la reforma del Estatut. "Mientras que a los ciudadanos les preocupa la inmigración, el paro y la vivienda, Maragall, Mas, Carod y Saura hablan de la necesidad de un nuevo Estatut", afirmó Piqué tras la primera reunión del comité de campaña del PP de Cataluña después de las vacaciones. Piqué se mostró contrario a que el Estatut se convierta en un instrumento electoral porque, sostuvo, "el Estatut tiene que ser de todos y es un asunto demasiado importante como para hablar de ello en campaña".

En este sentido, el presidente del PP catalán dijo que su partido no rehuirá ningún debate, pero que su campaña se centrará en "aquello que conecta con la gente". El actual ministro de Ciencia y Tecnología aseguró estar "muy satisfecho" de cómo se está planificando la inminente campaña electoral, y adelantó que será "muy visual, rompedora y novedosa". "No vamos a dar ningún titular estridente", afirmó.

A juicio de Piqué, que será proclamado candidato a la presidencia de la Generalitat el próximo 7 de septiembre, el panorama político catalán "está abierto" ya que los "parámetros actuales tienen poco que ver con los de los últimos 25 años". "Se abre una nueva fase en la que los catalanes ya no sólo tienen la opción de votar a Pujol o contra Pujol", añadió. En este nuevo escenario, Piqué espera que el papel del PP "sea esencial, si así lo quieren los catalanes".

En referencia al presidente de los socialistas catalanes y candidato a la Generalitat, Pasqual Maragall, Piqué aseguró que si bien en 1999 éste sí representaba la voluntad de cambio que existía entonces en la sociedad catalana, "ahora refleja la clase política del pasado". Piqué también dijo que los ciudadanos tienen memoria y que Maragall "quiere hacernos olvidar que cuando gobernaron sus compañeros, el paro era mucho más alto y la corrupción era una de las principales preocupaciones de los ciudadanos". Piqué también aseguró que Maragall "se descalifica a sí mismo", y tachó de "planteamientos impropios e inadecuados" las declaraciones del candidato socialista en las que afirmaba que el presidente del Gobierno, José María Aznar, "es un peligro para Cataluña".