Detenida una familia que robaba en el metro al cerrar las estaciones

El Cuerpo Nacional de Policía ha detenido a una familia integrada por una madre y dos hijos, y a un menor de edad como presuntos integrantes de una banda que robaba en el metro de Barcelona. Según la policía, los detenidos se escondían en el metro cuando éste cerraba, y posteriormente saqueaban las oficinas del jefe de estación, los fotomatones y las tragaperras de los bares.

No dejaban rastro. De noche, poco antes de que las bocas del metro se cerraran, picaban su bono de transporte, se entremezclaban con el resto de los viajeros y se escondían. ¿Dónde se escondían? De momento, es un misterio. La Jefatura Superior de Policía de Cataluña no facilitó ayer este dato ni tampoco si las cámaras que filman cada recoveco del metro llegaron a capturar alguna imagen de los presuntos ladrones, ahora detenidos.

Cuando las luces se apagaban y los trenes dejaban de recorrer las entrañas de Barcelona, Juana C. S., de 56 años, sus dos hijos, David y Carlos, de 22 y 21 respectivamente, y J. G. C., menor de edad, todos ellos vecinos de L'Hospitalet de Llobregat, iniciaban, según la policía, un saqueo que no tenía piedad con sus víctimas: las oficinas de los jefes de estación, los fotomatones, las máquinas tragaperras de los bares del subsuelo, las herramientas de los operarios del metro.

A la espalda llevaban mochilas donde cargaban palancas, martillos y ganzúas. Una vez conseguido el botín, se parapetaban de nuevo en su escondite hasta que las verjas de las estaciones se levantaban. Al abrir el metro por la mañana, se integraban en la masa somnolienta de viajeros y salían al aire libre. "Una vez, se permitieron el lujo de dejar una nota", explicó la policía.

Registro policial

La familia y el menor fueron detenidos el pasado viernes, tras "establecer un complejo y elaborado dispositivo", del que también fueron partícipes agentes de la comisaría del metro y de la jefatura local de L'Hospitalet de Llobregat, y miembros de la empresa Transportes Metropolitanos de Barcelona. Además, se registró una vivienda de la calle de Transformadors, en L'Hospitalet.

El botín incautado a los detenidos es variopinto: 2.500 euros en monedas, 100 tarjetas para uso exclusivo del personal del metro, 100 bonos para 10 viajes, varias llaves, radiotransmisores, mazas, taladros, linternas, pequeños ordenadores y hasta varias bombonas de oxígeno.

Los detenidos pasarán hoy a disposición judicial, según indicaron fuentes policiales. Los dos hermanos contaban con antecedentes por delitos.El menor de edad se encuentra ya bajo tutela de la Fiscalía de Menores de Barcelona.

En una nota informativa, la Jefatura Superior de Policía indicó ayer que "se trataba de una banda altamente especializada que adoptaba todo tipo de medidas para evitar que sus miembros fueran identificados". Quedan preguntas en el aire. La policía no ha precisado dónde se escondían los presuntos saqueadores, cómo fueron descubiertos y cómo pudieron burlar las cámaras de seguridad, presentes en todas las estaciones.