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Quince de las mayores ciudades catalanas registraron 1.670 muertos más en la ola de calor

Extremadura reconoce un aumento de las defunciones del 45% sobre 2002, que atribuye a la canícula

Sólo en las 15 mayores ciudades de Cataluña los muertos registrados en los tanatorios aumentaron en 1.670 durante julio y la primera quincena de agosto respecto al mismo periodo de 2002, lo que implica un incremento del 34,5%. Y las defunciones registradas en las siete principales ciudades de Extremadura durante la primera quincena de agosto aumentaron un 45%, según los datos recabados por el Gobierno autonómico en los ayuntamientos. El Ministerio de Sanidad, que ayer solicitó a las comunidades los datos de mortalidad desde enero, limita a 101 las defunciones por el calor.

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Las autoridades portuguesas reconocieron ayer 1.316 muertes más registradas en los tanatorios durante la ola de calor respecto al año anterior. Este periódico ha recabado los datos de las funerarias de las 15 mayores ciudades catalanas, que suman 3,5 millones de habitantes, de los que se concluye que durante julio y la primera quincena de agosto se registraron 1.670 defunciones más que en el mismo periodo de 2002.

Así, en esas quince ciudades (Barcelona, Tarragona, Lleida, Girona, Badalona, L'Hospitalet de Llobregat, Manresa, Mataró, Santa Coloma de Gramanet, Sabadell, Terrassa, Reus, Igualada, Tortosa y Vilafranca del Penedès) se produjeron en el citado periodo un total de 6.516 defunciones, destacando los aumentos en Barcelona capital (2.566 fallecidos, un 33,2% más) y en otras localidades de su provincia (1.862, con un 60,2% más de casos) como L'Hospitalet, Sabadell, Terrassa y Santa Coloma de Gramanet. Reus ha sido la única localidad donde el mes de julio presentó menos muertes que en 2002 (110 frente a 115).

El gerente de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, Joan Guix, cree "evidente" que la mortalidad ha sufrido "un aumento muy importante en estas últimas semanas y el único factor atribuible es el incremento de la temperatura que altera, en muchos casos, las enfermedades de base como los problemas cardiacos o la diabetes". Sin embargo, Guix recomienda cautela al sacar conclusiones por la ausencia de datos "fiables". "Faltan muchos estudios, y no hay que precipitarse", dijo.

Temperaturas extremas

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El director de Asistencia Sanitaria del Servicio Extremeño de Salud (SES), Dámaso Villa, explicó ayer que las cifras suministradas por los ayuntamientos de Cáceres, Plasencia, Almendralejo, Badajoz, Don Benito, Mérida y Villanueva de la Serena reflejan que las defunciones aumentaron un 45% (148 frente a 102 del pasado año), algo que Villa atribuye al calor ya que está comprobado que las temperaturas extremas afectan especialmente a los ancianos y a los pacientes con procesos severos, como los enfermos terminales de cáncer.

El consejero vasco de Sanidad, Gabriel Inclán, asume que ha aumentado la mortalidad global, si bien matiza que se registraron menos fallecidos en los hospitales de Euskadi sobre igual periodo de 2002. En cambio, en Galicia reconocen un aumento del porcentaje de pacientes hospitalizados muertos en la primera quincena de agosto: 5,2% frente a 4,4% de 2002.

El consejero vasco aventuró por la mañana en declaraciones a Radio Euskadi que el calor ha podido "ayudar a morir" a entre 1.000 y 2.000 personas en toda España y opinó que las cifras aportadas por el ministerio (101 fallecidos hasta ayer, cuando murió un hombre de 47 años en Almería ingresado desde el día 10 por golpe de calor) no tienen "relación con lo que es la realidad".Por la tarde, Inclán se desdijo y aclaró que su departamento asume la cifra ministerial como la "única validada científicamente" y precisó que nunca quiso establecer una relación entre un mayor número de muertes en toda España y la ola de calor.

Por su parte, Sanidad continúa la recogida de "datos fiables", afirmó un portavoz del departamento que dirige Ana Pastor. "Nosotros seguimos con nuestro trabajo y e iremos dando los datos [del efecto en la mortalidad de la ola de calor] según los tengamos confirmados para que sean fiables y rigurosos", añadieron fuentes de Sanidad. Ayer, el Servicio de Epidemiología del Instituto de la Salud Carlos III comenzó a recabar la información de los registros civiles. Sanidad espera tener los resultados del estudio en dos semanas. Además, el ministerio envió ayer cartas a las consejerías de Salud pidiendo datos de mortalidad acumulada desde enero.

Con información de Eduardo Azumendi, Emilio de Benito, Tereixa Constenla, Ginés Donaire, Fede Durán, María José López Díaz y Rebeca Llorente.

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