Las tormentas dejan 90 litros en Alcoi y causan daños, inundaciones en bajos y cortes de luz

Las tormentas cubrieron ayer buena parte del cielo valenciano. Por segunda vez en pocos días, la jornada de ayer estuvo salpicada de nubes, fuertes lluvias y en algún caso granizo que causó daños. Las tormentas llegaron a dejar 90 litros de agua por metro cuadrado en Alcoi, 62 litros en Altura o 40 en Catí. En determinados casos, las precipitaciones llegaron a inundar algunos caminos y bajos. También se registraron breves cortes en el suministro eléctrico. Un trabajador de Iberdrola falleció electrocutado por la tarde cuando trabajaba mientras llovía en Torreblanca.

Las lluvias registradas ayer en la Comunidad Valenciana estuvieron acompañadas en algunos casos de aparato eléctrico e incluso de granizo. Fue el caso de Segorbe, donde las fuertes precipitaciones dejaron tras de sí 46 litros por metro cuadrado en apenas dos horas. En Altura esta cifra se elevó hasta los 62 litros por metro cuadrado. Fue, no obstante, Alcoi, el punto más afectado ayer por las inclemencias meteorológicas.

La tromba de agua dejó en Alcoi 90 litros por metro cuadrado entre las 14 horas y las 16 horas de ayer. La lluvia, acompañada de granizo, inundó aceras, bajos y patios de viviendas. Los bomberos trabajaron toda la tarde achicando agua de algunas viviendas anegadas en Alcoi. La intensidad con la que cayó el agua, entre las 14 y las 15 horas, provocó problemas en el suministro eléctrico y generó averias en los semáforos. Uno de los accesos de la estación de autobuses de Alcoi quedó anegado y estuvo fuera de servicio.

La gran cantidad de agua acumulada en pocos minutos también inundó el puente de Cervantes, en la carretera N-340, a su paso por Alcoi, que obligó a los bomberos a intervenir para achicar la abundante agua. Durante toda la tarde, los efectivos del parque de bomberos de L'Alcoià-Comtat realizaron un total de 16 servicios.

En Cocentaina la humedad provocó un cortocircuito en un cable del tendido eléctrico lo que ocasionó chispas.

La tormenta provocó que se volvieran a suspender los actos conmemorativos del 350 aniversario del milagro de la Virgen de los Lirios en el santuario de la Font Roja previstos para las siete de la tarde de ayer. La presidenta de la Archicofradía Virgen de los Lirios, Marcela Martínez, justificó esta decisión en que "no quedaba garantizado el suministro eléctrico para la celebración", y decidió aplazarla al martes 26 de agosto.

En Xixona la tormenta estuvo acompañada de gran aparato eléctrico y se detectaron tres conatos de incendio por la caída de rayos, aunque la propia lluvia los sofocó, según apuntaron fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos.

En Castellón, Alcalà de Xivert acumuló algo más de 38 litros por metro cuadrado, y también llovió con cierta intensidad en Peñíscola, Benicarló o en Catí, según los datos del Centro de Coordinación de Emergencias. Y en la provincia de Valencia, Ontinyent acumuló casi 23 litros por metro cuadrado y poblaciones como Picassent, Manises y Ribarroja apenas superaron los 13 litros, aunque también causaron inundaciones en bajos.

Emergencias mantiene la prealerta por tormentas, granizo y viento. La previsión meteorológica, de hecho, apuntaba al cierre de esta edición que las tormentas se reactivarían esta mañana.

La consecuencia más trágica de las lluvias de ayer fue un accidente laboral mortal. Un trabajador de Iberdrola falleció por la tarde tras recibir una descarga eléctrica en el término municipal de Torreblanca, según informó Efe. El suceso se produjo mientras el operario, D. M. D., de 28 años, estaba subido a un poste de luz ubicado en la salida de la Carrasca de Monrosi de la autopista A-7 para proceder a su reparación. El joven recibió una descarga eléctrica, posiblemente debido a que estaba trabajando "mientras llovía", lo que le ocasionó la muerte. Es la segunda muerte por electrocución de un trabajador esta semana. Un albañil de Pego murió el martes al sufrir la descarga de un cable de alta tensión.