Maragall advierte de que un gobierno CiU-ERC perpetuaría el 'establishment' del pujolismo

Pasqual Maragall, candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, subrayó ayer la importancia decisiva de las próximas elecciones autonómicas catalanas tanto para Cataluña como para España, y advirtió de que un pacto poselectoral entre CiU y ERC sería nefasto para el futuro del país. Si este acuerdo se produjera, "estaríamos perdidos", dijo, porque ya no habría cambio político alguno y "todo sería más de lo mismo". El líder socialista agregó: "La única posiblidad de que la derecha catalana siga en el poder se llama Esquerra Republicana". Recordó que CiU es mucho más fuerte que ERC, y concluyó que, por tanto, "el aparato convergente permanecería inalterable".

En una conferencia en la Universitat Catalana d'Estiu (UCE), en la localidad de Prada de Conflent (Francia), en la que desgranó su proyecto de reforma estatutaria, Maragall subrayó que "sólo si hay un cambio en la Generalitat y en Cataluña, el PP acabará cayendo" y advirtió, una vez más, de que "cinco años más de Aznar y España explota".

Maragall añadió que las críticas a su partido y a sus propuestas electorales lanzadas por el presidente del Gobierno, José María Aznar, y la cúpula del PP son debidas a que el enfrentamiento real entre el PP y PSOE se da en sus antagónicas posturas sobre el federalismo, y se declaró plenamente confiado en que el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, asumirá el proyecto de Estatut formulado por el PSC. Respecto a las reticencias del PSOE a utilizar el artículo 150.2 de la Constitución Española para transferir competencias estatales a las comunidades autónomas, Maragall opinó que este apartado "puede en realidad dar mucho de sí en el futuro". Aunque también dijo que fue "un mal consuelo" utilizado por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, para reclamar competencias.

En referencia al nuevo marco estatutario que propugna, Maragall opinó que los primeros estatutos de autonomía aprobados tras la entrada en vigor de la Constitución "nos han servido para existir" como comunidad autónoma, pero afirmó que ha llegado la hora de que un nuevo marco "sirva para autogobernarnos" efectivamente una vez ha culminado la institución del sistema autonómico. Maragall recordó que fueron el PSC, ERC e ICV los que pusieron en marcha en el Parlament la iniciativa de la revisión del Estatut. Esto comportó que CiU acabara dándose cuenta de que no se podía quedar descolgada, dijo.

En referencia al proyecto político de CiU, Maragall opinó que la coalición "ha conculcado el espíritu y la letra del Estatut" y no ha desarrollado algunos aspectos importantes de su contenido por "interés del propio partido", como por ejemplo, una ley electoral catalana "proporcional y representativa", que es lo que prescribe el Estatut.

Maragall recordó también que el Gobierno de Pujol suprimió en 1987 la Corporación Metropolitana de Barcelona, y el líder del PSC utilizó este ejemplo para sostener que, en su largo ejercicio de la presidencia, Pujol nunca ha tenido interés real en dar voz a la Cataluña plural, ya que actúa movido por un "espíritu de unidad al estilo de lo que representa Aznar en España".

El candidato socialista recordó que su propuesta estatutaria se basa en el desarrollo de cuatro puntos esenciales: una ley electoral propia, la creación de las siete regiones o veguerías, la aplicación del principio de proximidad para potenciar el poder y la autonomía local, y la transformación del Senado en un foro representativo de las comunidades autónomas.

En este ámbito, Maragall volvió a desgranar de nuevo su propuesta de una eurorregión compuesta por Cataluña, Aragón, Baleares y las regiones francesas de Languedoc-Roussillon y Midi-Pyrénées para potenciar las relaciones económicas y sociales transpirenaicas.

"La Unión Europea promociona que haya regiones transfronterizas porque es lo que prueba la existencia real de Europa", señaló Maragall. Asistieron a la conferencia unas 250 personas. Algunas silbaron al líder socialista cuando pronunciaba la palabra España y cuando sostuvo que el idioma castellano es también una riqueza para Cataluña y debe ser considerado como tal.