El atentado contra la ONU causa la primera muerte de un militar español en Irak

El capitán de navío Manuel José Martín-Oar, de 56 años, se convirtió ayer en la primera víctima española de la posguerra de Irak. El militar, que resultó herido en el atentado del martes contra la sede de Naciones Unidas en Bagdad -en el que perdieron la vida el brasileño Sergio Vieira de Mello, enviado de la ONU a Irak, y otras 24 personas- falleció de un traumatismo craneoencefálico. Tras el atentado, Martín-Oar sólo parecía sufrir heridas en los brazos, lo que llevó a creer que no corría peligro.

Pese a que tanto el presidente Aznar como el ministro de Defensa, Federico Trillo, dejaron entrever que el militar trabajaba para la ONU, Martín-Oar formaba parte del grupo de 13 funcionarios españoles, enviados por el Gobierno, que estaban integrados en la Autoridad Provisional de las fuerzas ocupantes. La muerte del primer militar español en Irak (los periodistas José Couso y Julio Anguita Parrado murieron durante la guerra) reabrió el debate sobre la participación española. La oposición exigió una revisión del papel de las tropas españolas en aquel país. Aznar emplazó a las demás fuerzas políticas a estar "a la altura de las circunstancias".

Kofi Annan reprocha a EE UU la falta de seguridad para sus funcionarios tras un ataque que deja al menos 24 muertos

El FBI considera que en el atentado se emplearon explosivos rusos que podrían haber pertenecido al arsenal de Sadam

El representante español en la Autoridad Provisional de la Coalición, de 56 años, estaba casado y tenía cuatro hijos

Los equipos de rescate seguían desescombrando ayer en la sede de la ONU. Expertos del FBI aseguraron que los explosivos empleados eran material militar de origen ruso.