Los municipios dedicarán el 50% de ingresos por venta de suelo a mejorar su centro histórico
La LOT exigirá que haya 10 metros cuadrados de zonas verdes por habitante
La recuperación de los centros históricos será una de las prioridades de la futura Ley de Ordenación Territorial (LOT). Los municipios valencianos tendrán que dedicar la mitad de los ingresos que obtengan por la venta de suelo público a este fin, al concepto más genérico de "regeneración de entornos urbanos degradados", y a la adquisición de terrenos para la construcción de Viviendas de Protección Oficial (VPO). Para regenerar los núcleos urbanos, los ayuntamientos deberán comprar edificios que, una vez rehabilitados, se destinen a uso público.
La nueva LOT, que fuentes de la Consejería de Territorio y Vivienda calcula que será aprobada en febrero de 2004, impondrá a los ayuntamientos la obligación de invertir en la recuperación de los centros históricos. Aparte de a este objetivo, el 50% de cada venta de suelo público tendrá que destinarse a la "regeneración de espacios urbanos degradados" y a la adquisición de terrenos para levantar nuevas VPO.
La recuperación de los centros históricos incluye diversos aspectos. En primer lugar, los gobiernos municipales deberán "adquirir y rehabilitar edificios" en los núcleos urbanos y destinarlos a usos públicos. Se persigue así revitalizar unas zonas urbanas que, en muchos casos, sufren un fuerte proceso de degradación. Para combatirlo se prevé dotar a estas áreas de nuevos equipamientos públicos en materia de agua potable, gas natural y electricidad, efectuar reformas viales y del alcantarillado.
El segundo destino que tendrán los fondos conseguidos mediante la venta de suelo público, será el de atender a las necesidades de espacios urbanos especialmente degradados, formen parte o no del centro histórico. Las medidas a desarrollar serán similares a las previstas para los núcleos urbanos.
Finalmente, el tercer campo en el que se utilizarán dichos fondos municipales, será en la adquisición de terrenos para la construcción de VPO. Fuentes de la Consejería de Territorio y Vivienda aseguraban ayer que esta medida busca hacer posible la promesa del presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, de crear 100.000 nuevas viviendas de protección oficial en esta legislatura. "Para ello", señalaron las mismas fuentes, "es imprescindible acabar con la actual carencia de suelo municipal" en el que construir las VPO.
El objetivo final de estas medidas sería, según el titular de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco "garantizar la calidad de vida" de los habitantes de pueblos y ciudades" y "fortalecer los núcleos urbanos como espacios de convivencia".
Blasco destacó también que la nueva LOT contempla que el crecimiento de las ciudades debe ir " acompañado de un equilibrio entre la dotación de servicios y el asentamiento de la población, evitando procesos de urbanización dispersa que desborden la capacidad de las infraestructuras que vertebran el territorio".
El borrador de la futura LOT, que en estos momentos se encuentra en proceso de revisión por parte de la consejería de, se elaboró durante la anterior legislatura sin que fuera finalmente convertido en ley. Ahora, tras el nuevo impulso recibido, se ha abierto un plazo de consulta con las partes implicadas -desde promotores a grupos ecologistas- que podrán presentar alegaciones al texto hasta mediados de septiembre.
Espacios verdes
El borrador de la futura LOT no es ambiciosa solamente en materia de centros históricos o VPO. Una vez aprobada, la ley exigirá que todos los municipios valencianos dediquen a espacios verdes o parques públicos una proporción "no inferior" a los diez metros cuadrados por habitante. De aplicarse taxativamente, ello supondrá que la ciudad de Valencia, con una población de 761.871 personas según el último padrón municipal correspondiente a enero de 2002, deberá tener 7.618.710 metros cuadrados de jardines tras su entrada en vigor a lo largo de 2004. No hace muchos años, la capital de la Comunidad Valenciana, fue noticia precisamente por ser una de las ciudades que menos espacios verdes tenía de toda la Unión Europea. En el caso de Alicante, habitada por 293.629 o de Castellón, con 153.225, el cálculo de zona verde resulta igualmente sencillo.
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