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LA POSGUERRA DE IRAK | La reconstrucción

Cambio de táctica

Ramón Lobo

La resistencia iraquí parece haber cambiado de táctica. En los últimos seis días se ha reducido el número de ataques contra las patrullas militares, ha descendido la mortalidad en los atentados y se ha pasado a emplear minas anticarro y granadas de mortero en vez de los lanzadores PRG-7, que obligan al asaltante a asumir mayores riesgos en la acción. Pero la modificación principal está en los blancos seleccionados. Desde el viernes, la resistencia se concentra en instalaciones económicas para ralentizar y alterar los planes de estabilización diseñados por EE UU. Los dos atentados contra el oleoducto del norte, entre los pozos de Kirkuk y la terminal turca de Cey-han, deja a la Administración civil sin un ingreso diario de siete millones de dólares con el que financiar otros proyectos esenciales, como la modernización de la red eléctrica del país.

Luz y agua. Éstos son los pilares, además de la seguridad ciuda-dana (inexistente desde los saqueos de abril), por los que será juzgado en Irak el trabajo del ocupante fuera de cualquier consideración política. El ataque del domingo contra un conducto de agua potable en el norte de la capital ha afectado a 300.000 bagdadíes. Se tardará varios días en reparar. La resistencia trata así de minar la moral de la población y desviar las iras hacia los estadounidenses.

La ausencia de agua y la escasez de electricidad afectan a un país que padece temperaturas extremas en agosto, con el termómetro por encima de los 45 grados durante el día, y noches en las que apenas baja. La desmoralización civil es palpable mientras que florecen fortunas del chanchullo y los negocios de importación empujados por la desaparición súbita de impuestos y aranceles.

Algunos atentados se dirigen contra centrales eléctricas locales. El propósito es impedir la mejora de unas instalaciones vetustas y pésimamente distribuidas, destinadas en la época de Sadam Husein, a primar a Bagdad y a su feudo norteño de Tikrit. También es, según los expertos, un aviso a las compañías extranjeras que pretenden invertir en el país.

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