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TRAS LOS INCENDIOS, TORMENTAS

"Si nos llega a pillar aquí, seguro que nos mata"

Miquel Noguer

El agua entraba por el tejado y salía por la puerta de la calle, tres plantas más abajo. La casa de Montserrat Poy difícilmente volverá a ser la misma tras el gran susto de ayer. A las once de la mañana, y en menos de dos minutos, la vivienda de esta vecina de Centelles, casi se convirtió en un almacén de escombros y cascotes. Buena parte del tejado se hundió sobre la habitación y la cama de matrimonio donde, pocas horas antes, dormía junto a su marido.

"Por suerte nos habíamos levantado temprano y habíamos decidido bajar a una tienda". Esta mujer tiene muy claro qué le habría ocurrido de haberse refugiado en la parte alta de la casa. "Si nos llega a pillar aquí, seguro que nos mata".

Ellos tuvieron suerte, pero no la casa. En toda la parte delantera ya no hay tejado. Unos grandes plásticos cubrían ayer por la tarde unos agujeros que amenazaban con seguir creciendo si volvía a soplar la más mínima brisa.

En la parte trasera el techo está agrietado y amenaza ruina, y para colmo, las goteras. Toda la casa tenía ayer filtraciones de agua que bajaban desde la habitación del matrimonio, en la segunda planta, hasta el primer piso. Incluso llegaban hasta el garaje. "Esto se hundirá", repetía Montserrat mientras se felicitaba por la buena idea que tuvo al salir a comprar justo antes del suceso. "Cuando llegué ya estaba todo así, pero ¡qué susto!".

A mediodía, Montserrat ya pensaba en dónde pasarían la noche durante las siguientes semanas mientras no se ponga remedio al desastre. "Aquí no podemos quedarnos ni locos".

En casa de su vecino las cosas no estaban mejor. Domingo López tampoco entendía cómo pudo tener tanta mala suerte. En la calle de atrás la tormenta apenas había roto algún cristal. A él, en cambio, le había dejado sin tejado y con la cama a cielo descubierto. Él sí se salvó por los pelos. "Diez minutos antes todavía estaba en la cama", recordaba.

López regenta un bar en la planta baja del mismo edificio y tenía serias dudas sobre si podría abrir el local en el día de hoy. "De momento nos iremos a casa de los vecinos. Ya veremos qué hacemos mañana".

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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