Tres vías concentran el 40% de los muertos en accidentes de tráfico
El domingo es el día en que se produce la tercera parte de siniestros con víctimas mortales
Tres carreteras (A-68, N-I y N-634) concentraron en 2002 el 40% de las víctimas mortales en accidente de tráfico registradas en la comunidad autonoma, 170 muertos en total. La N-I a su paso por el País Vasco, con 32 fallecidos, se coloca a la cabeza de la lista de siniestralidad y dobla en víctimas a las otras dos vías -A-68 (16 fallecidos) y la N-634 (15)-. Son datos recogidos en un anuario de accidentes de tráfico del Departamento de Interior, que también revela que el domingo es el día de la semana en el que se produce el mayor porcentaje de siniestros con fallecidos (28,8% del total).
Los varones de 22 años son, según el informe del Departamento de Interior elaborado con datos de la Ertzaintza, el grupo de mayor riesgo al volante en Euskadi. De una parte, por su sexo -más del 80% de los muertos en accidente de tráfico eran hombres-; y de otra, por pertenecer al grupo de edad entre los 20 a los 30, cuyos integrantes se vieron involucrados en casi cuatro de cada 10 siniestros en Euskadi.
La policía autonómica intervino en 2002 en un total de 21.509 atestados de tráfico, de los que en 7.431 se registaron víctimas (heridos o muertos), mientras que en el resto las personas involucradas salieron ilesas. El número de muertes producidas en las 24 horas siguientes a un accidente de tráfico ascendió el año pasado a 170, lo que supone dos fallecidos más que en 2001. Pese al ligero incremento, esta cifra se ha estabilizado en los últimos cuatro años, si se tiene en cuenta que el parque de vehículos creció el año pasado un 2,4% (hasta situarse en 1.108.552 unidades) y que el número de licencias y permisos de conducción no deja de subir cada año. La cifra de fallecidos en los 30 días posteriores al accidente eleva la cifra a 193.
Con todo, el número de accidentes sin víctimas bajó un 3%, mientras que el número de siniestros con muertos disminuyó un 8%, lo que significa que en 2002 aumentó el número de fallecidos por cada siniestro mortal.
Nivel difícil de reducir
El Departamento de Interior presentó el pasado abril un plan de seguridad vial para el periodo 2003-2006, que pretende reducir en un 20% las muertes por accidentes de circulación. Pese a este objetivo, en el análisis de la consejería se considera que será "difícil" reducir las cifras de víctimas mortales de los últimos años. En la reducción de accidentes de carretera, además del Gobierno vasco, inciden la política general de la Dirección General de Tráfico -especialmente sus campañas publicitarias-, así como las actuaciones viales de las diputaciones forales.
El desglose de siniestros por carreteras recogido en el anuario indica que el 40% de los fallecidos se produjeron en tres vías: La N-I (160 kilómetros entre el límite de Álava e Irún), la
A-68 (Autopista Vasco-Aragonesa, 77 kilómetros) y la N-634 (la carretera paralela a la A-8, 140 kilómetros). En la primera, perdieron la vida 32 personas, el doble que en las otras dos.
Las tres son vías con una elevada concentración de vehículos y se encuentran entre las más largas de la comunidad, lo que explica en parte la elevada siniestralidad. En el plan de Interior se recoge la pretensión de reducir al 6% el porcentaje de tramos de carretera conflictivos. Sin embargo, el estudio no recoge datos sobre dónde están situados los puntos negros de la red viaria vasca.
Sí ofrece datos, por el contrario, sobre la siniestralidad según los días de la semana. El día en el que más muertes se producen es el domingo: 49 personas murieron el año pasado en las carreteras vascas ese día, lo que representa el 28,8% del total. Esto se debe a la abundancia de desplazamientos con riesgo la madrugada del sábado al domingo, en los que interviene el consumo de alcohol.
Con todo, la jornada de la semana en que se produjeron en 2002 más accidentes, con o sin víctimas, fue el sábado (15,7%), que también figura como segunda jornada con mayor mortalidad (17,1% de los 170 fallecidos).
Siete de cada diez siniestros se produjeron antes de la caída del sol, mientras que el 29,1% sucedió de noche. En los nocturnos, sin embargo, la lesividad es mayor, según el estudio, que indica que casi cuatro de cada diez accidentes mortales ocurrieron por la noche. Del total de 170 fallecidos, seis murieron en en vías urbanas: cuatro en Guipúzcoa y dos en Vizcaya, según los datos de la Ertzaintza.
Junto a éstos, el estudio incluye cifras de las Policías Locales de las tres capitales, así como de las localidades de Irún, Santurtzi y Sestao, que intervinieron en 2.982 accidentes urbanos. Los fallecidos, según sus registros, fueron 20, de los que 9 (45%) fueron peatones atropellados y ocho (40%) conducían los vehículos.
Uso del cinturón
En los siniestros ocurridos en las ciudades destacan los días del fin de semana como los más conflictivos. Cinco de las 20 muertes ocurrieron en viernes, mientras que el 35% (siete) se produjo en sábado.
El 29,4% de los conductores u ocupantes fallecidos en los vehículos no usaban el cinturón de seguridad en el momento del accidente. En el caso de los turismos, el 40% de los accidentados no llevaba abrochado el cinturón de seguridad. Pese a ser tan elevados, estos porcentajes han decrecido un tercio desde 1999. En este capítulo también pretende incidir el Plan de Seguridad Vial, que persigue que el 65% de los conductores y ocupantes hagan uso del cinturón, frente al 57% actual, y que se reduzcan al 4% las denuncias por no utilizarlo. En cuanto los motoristas, el plan se marca como meta que el 97% use el casco para 2006 (un 94% lo utiliza ahora).
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