Directivos convertidos en catedráticos

Las universidades corporativas se han convertido en una opción para formar a los empleados de grandes empresas. Se trata de aglutinar en un gran centro todos los cursos destinados a mejorar la capacidad y habilidades de los empleados. El de Unión Fenosa, que cumple ahora tres años, es un ejemplo. Sus responsables aseguran que gracias a él ahorran un 30% en formación.

La previsión para 2003 es alcanzar las 44 horas de formación por empleado, con un gasto medio de 1.400 euros por cada trabajador

El 80% de la plantilla de la eléctrica ha pasado por este campus, que ha tenido 700 profesores, la mayoría de los cuales son directivos

"Nuestro secreto consiste en que los directivos hacen de profesores, los directores generales de cada compañía del grupo se han convertido en los decanos de nuestras facultades y el consejo rector universitario está integrado por los miembros del comité de dirección de la empresa". A finales del pasado mes de julio la Universidad Corporativa Unión Fenosa (UCUF) cumplió su tercer aniversario, una celebración que a José María Vázquez-Pena, director general de Recursos de la firma, le sirve para desgranar el modelo de enseñanza interna que vienen aplicando en la compañía.

José Ángel Fernández, director de este centro universitario específico para los empleados de la eléctrica, asegura que los costes de la hora de formación se han reducido para la empresa en un 30% respecto a los de hace cinco años, antes de la puesta en marcha de la UCUF. Desde que ésta abrió sus puertas, en el año 2000, se ha pasado de los 41 euros de coste por hora de formación impartida a los 29 actuales, otra bajada significativa. En términos de eficiencia en la transmisión de conocimientos corporativos, un estudio de Unión Fenosa calcula que la mejoría se puede cifrar en torno al 40%.

En el caso de Unión Fenosa, "el primer valor de la compañía es la formación", afirma categórico José María Vázquez-Pena, quien añade que a los directivos se les dice, medio en broma medio en serio, que la prioridad de su tarea es enseñar a sus subordinados . Para que no haya dudas, Unión Fenosa, que cuenta con 22.000 empleados en todo el mundo, la mitad de ellos en España, ha puesto cifras a su apuesta por la formación.

En la remuneración de los directivos del grupo, la retribución variable puede alcanzar cantidades que oscilan entre el 25% y el 50% de la remuneración total anual. De esa cuantía que estipula la empresa, un 70% depende del logro de objetivos estratégicos, mientras que el 30% restante está ligado a la observancia de determinados valores corporativos. En este último capítulo están incluidas cuestiones como la capacidad para enseñar y formar personas. Esta cuestión ocupa la parte del león, hasta un tercio del total, según los baremos que maneja la compañía.

La UCUF cuenta con un área de 46.000 metros cuadrados y una capacidad docente para 400 personas en Cebreros (Ávila). Para este campus se rehabilitó un barrio residencial para empleados de la antigua central hidráulica de Puente Nuevo. La idea de la universidad corporativa nació de la transformación de Unión Fenosa, durante la década de los noventa, en un grupo diversificado y con presencia internacional. La eléctrica está hoy presente en 30 países, en todos los cuales dispone de escuelas de formación para sus empleados.

"Nos planteamos si, ante la entrada en diferentes áreas de negocio más allá de nuestra tradición eléctrica, queríamos ser un grupo realmente integrado o una mera agregación de empresas, y llegamos a la conclusión de que había que crear una cultura de cohesión, que transmitiera la esencia corporativa", comenta Vázquez-Pena.

Facultades de negocio

En la actualidad, la Universidad Corporativa de Unión Fenosa reproduce el sistema de funcionamiento de una universidad tradicional. Dividida en distintas facultades, cada una de ellas se corresponde con una división de negocio de la compañía: Generación Eléctrica, Redes, Gas, Telecomunicaciones y Soluziona -la firma de la empresa especializada en consultoría, ingeniería y tecnología-. Además, hay que añadir la facultad de Procesos Corporativos y la Escuela de Liderazgo.

En sus tres años de vida, 700 profesionales han impartido clases en las aulas de esta universidad de carácter restringido. El 80% de ellos son directivos y responsables de distintas áreas de negocio de la eléctrica; el 20% restante, profesores provenientes de distintas escuelas de negocio, universidades y consultores en ejercicio.

Aproximadamente el 80% de la plantilla, unas 9.000 personas, ha pasado por estas aulas. Al acabar su primer curso, en 2001, el periódico Financial Times la galardonó con un premio a la excelencia, considerándola como una de las 12 mejores universidades corporativas fuera de Estados Unidos. La UCUF ha sido una institución precursora en España, dado que, aunque otras empresas cuentan con escuelas de formación para sus empleados, son de menor extensión.

El testigo lo han recogido ya algunas entidades bancarias, como el BSCH y el BBVA, que proyectan sus propias universidades corporativas. En el caso del primero, el plan va unido a la construcción de su ciudad financiera en Boadilla del Monte (Madrid).

La previsión para el curso 2003 es alcanzar las 44 horas de formación por persona, con un gasto medio de 1.400 euros por empleado. En total, unos 31 millones de euros anuales de desembolso para llegar al millón de horas de formación, un 19% más que en el año 2002.