Concierto
En Donostia, con motivo de su tradicional Musika Hamostaldia-Quincena Musical, alguien sin escrúpulos, con precaria ética y nula sensibilidad, guiado por misteriosos criterios, ha previsto incluir un concierto de la Israel Philharmonic Orchestra el 27 de agosto, el mismo que interpretarán el día anterior en Santander, patrocinado por Naturcorp.
No son aceptables excusas de profesionalidad, de que la música une a los pueblos, de tolerancia. Organizar, patrocinar o la simple presencia de esta orquesta significa dar cobijo a la expresión sonora oficial de Israel, el Estado más criminal del mundo. Es un ridículo universal, una ofensa al mundo que apoya la causa palestina y una infamia a la humanidad. Que en el repertorio se incluya Das Lied von der Erde (La Canción de la Tierra) de Gustav Mahler, es una provocación a los habitantes de la tierra y especialmente a quienes son expulsados y asesinados por defender su tierra, Palestina.
