Los deberes del policía
Polichulo. Podría tratarse perfectamente de la canción del verano, pero no, en esta ocasión hablamos de la chulería que tienen algunos policías.
La sensación que tiene que dar la policía al ciudadano es de seguridad, y en Madrid, por el contrario, sólo da miedo y asco: "¡Cuidado, la policía!", "Ya están ahí recaudando"(varias de las expresiones más comunes).
Reconozco que, en muchas ocasiones, hacer cumplir las normas es una tarea difícil y es por eso que mucha gente les tiene ese asco, pero ¿no creen que a veces se lo ganan a pulso?
Hace dos noches me pararon diciendo que circulaba por una zona cerrada al tráfico. Además insinuaron que había bebido alcohol, sin hacerme en ningún momento el control de alcoholemia. Era la clásica pareja de municipales, pero en este caso formada por el polichulo y el politonto.
Me dijeron que no debía conducir por esa zona, a lo que les contesté que si había cometido una infracción que me multaran por ella. Al oír eso se pusieron chulos: que si había bebido que si era un irresponsable. Su control de alcoholemia fue con una linterna mirándome las pupilas.
Al final dijeron que me dejaban marchar (¡qué responsables, si supuestamente había bebido!), pero lo hicieron como perdonándome la vida. Casi les tuve que dar las gracias por no llevarme arrestado a la comisaría, que es lo que me dijeron que me podía pasar.
Gracias a polichulo mi idea de la policía es que es un cuerpo donde muchos que no son nada en la vida se ponen un traje y se creen los dioses del mundo. Les deberían recordar cada día en sus comisarías que están para ayudar, para hacer cumplir unas normas (no sus normas), pero no para asustar ni abusar del ciudadano, que al fin y al cabo es su jefe y merece un respeto.
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