Música más allá del conservatorio

El bilibú es una especie de cencerro de madera típico de Guinea Ecuatorial que se utiliza para acompañar los cantos, palmas y bailes tradicionales. En Barcelona es posible aprender a tocarlo, a extraerle su sonido peculiar, gracias a las clases impartidas desde la asociación Rieba Pua. Las clases se prolongan durante todo el curso académico y el alumnado lo copan los niños guineanos de entre 12 y 15 años, aunque están abiertas al público en general. Ésta es sólo una muestra de las posibilidades de acceder al estudio de la música desde coordenadas diferentes a las que rigen en conservatorios y academias. Una muestra de una oferta notable en cursos y cursillos, encaminados en su mayoría al estudio de instrumentos tradicionales catalanes.

Para quienes busquen un estudio exhaustivo, tanto teórico como práctico, del repertorio tradicional en Cataluña, un buen lugar en el que buscar información es el Aula de Música Tradicional y Popular, del Departamento de Cultura de la Generalitat. Además de en Barcelona, dispone de sedes en otras ciudades de Cataluña, con un programa pedagógico que se estructura en cuatrimestres, a un precio de 60 euros cada uno. Los instrumentos que se estudian son numerosos: acordeón diatónico, percusión, flauta y tamboril, sac de gemecs (gaita), violín, instrumentos de púa y guitarras, dulzaina, chirimía y el fiscorno. Entre las asignaturas teóricas, se imparten algunas como la etnomusicología y la armonía. El plazo de matrícula es del 1 al 15 de septiembre.

El Aula de Música Tradicional y Popular se dirige de un modo específico a quienes se consagran a la práctica de la música tradicional.

Para un público más amplio están pensadas las actividades del Centre Artesà Tradicionàrius, que enseña muchos de estos instrumentos, en cursillos trimestrales que se imparten en niveles de iniciación, medio y avanzado. La frecuencia de las clases se establece en función del número de alumnos (desde una hora a la semana para grupos de tres personas hasta tres horas para grupos de 12 personas), y su precio es de 86 euros. El periodo de inscripción para el primer trimestre de la próxima temporada se prolongará entre el 8 de septiembre y el 10 de octubre.

El Centro Cívico La Casa del Rellotge de Barcelona dispone también de su propia Escuela de Música Tradicional y Popular, otra buena alternativa para quienes deseen iniciarse en este ámbito. En la órbita de los centros cívicos, el de Drassanes imparte un curso con muy buena acogida, que es el de percusión africana, de duración trimestral.

Dejando aparte el mundo de la música tradicional, el Taller de Músics oferta una serie de cursos paralelos a su programa de estudios que se dedican a aspectos muy concretos de la formación musical. La guitarra en el rock, la composición e instrumentación orientada específicamente a la creación de bandas sonoras o la guitarra en el blues son algunos ejemplos. Y para los aficionados a los ritmos más nuevos, en Barcelona no es difícil encontrar escuelas que enseñan todos los aspectos relacionados con la tecnología musical. Es el caso de Adagio Formación, que oferta clases específicas para quienes deseen formarse como disc jockey de radio o de sala o quieran iniciarse en la ecualización y mezcla o el software para la creación y edición.