El fuego obliga a evacuar a 500 personas en un pueblo de Barcelona

Un fuego iniciado poco antes de las cinco de la tarde de ayer en la localidad barcelonesa de Sant Llorenç Savall, al norte del Vallés Occidental, obligó a evacuar de manera preventiva a unas 500 personas de la

urbanización de la Comabella, según informaron los bomberos de la Generalitat de Cataluña.

Este incendio, que afecta a una zona cercana al Parque Natural de Sant Llorenç de Munt, obligó a activar el Plan de Emergencias por Incendios Forestales de Catalunya (Infocat) a las 17.30 horas, según informaron los bomberos de la Generalitat. Un total de 53 vehículos terrestres y 15 medios aéreos trabajaban ayer en la extinción. Además trabajaban dos hidroaviones cedidos por el Ministerio de Medio Ambiente. Al cierre de esta edición, las llamas descontroladas habían quemado más de 750 hectáreas de pinos y encinas. Este fuego, cuyas causas se desconocían ayer, se produjo en un día calificado de muy alto riesgo de incendios por las altas temperaturas que soporta Cataluña. Precisamente para evitarlos se prohibió el acceso de vehículos al Parque Natural de Sant Llorenç de Munt.

Otro incendio forestal, con al menos dos focos, afectaba anoche al término municipal de La Nava del Barco, en el suroeste de la provincia de Avila y a poco más de 10 kilómetros de El Barco de Avila, cerca del Parque Regional de la Sierra de Gredos. El fuego se produjo en una zona de matorral y avanza hacia montes de pinares de repoblación, en el paraje conocido como Pico del Cebollar, donde una zona ya ha sido pasto de las llamas, según la Consejería de Medio Ambiente.

Un fuego iniciado en la madrugada de ayer en los montes de Olias, en el término municipal de Málaga, quedó controlado pasadas las tres de la tarde de ayer, tras haber arrasado una superficie aproximada de 20 hectáreas de matorral y pinar disperso, según fuentes del Infoca.

Un avión a Portugal

Los fuegos que afectaban a la isla de El Hierro y los focos que quedaban activos en Extremadura quedaron ayer sofocados. Pero el fuego sigue arrasando Portugal, ahora en la zona del Algarve, una de las más turísticas, al sur del país.

Las autoridades portuguesas solicitaron ayer al Gobierno español dos aviones tipo Canadair para tratar de controlar el incendio que afecta al municipio de Portimão, pero ayer sólo se pudo disponer de uno, que comenzó su labor por la tarde.

Por otra parte, las altas temperaturas, que según prevé el Instituto Nacional de Meteorología proseguirán muy altas y no comenzarán a suavizarse hasta dentro de ocho o 10 días. A consecuencia del calor dos ancianos que padecían patologías de carácter crónico han fallecido en hospitales de Sevilla y Huelva, al agravarse su estado de salud, según el Servicio Andaluz de Salud. Con éstas son ya 16 las muertes registradas en Andalucía durante esta ola de calor, la mayoría personas de edad avanzada.