Verano poco movido

La Bolsa ha deparado pocas novedades relevantes a los mercados que, no obstante, han estado pendientes de los continuos datos que se conocían de la economía estadounidense. Aunque los datos han sido para todos los gustos, los inversores no terminan de encontrar los alicientes necesarios.

La entrada de pleno en el ciclo estival ha producido en la bolsa española un efecto de cierto agotamiento tras unos meses precedentes netamente alcistas. La principal referencia del mercado español, el Ibex 35, lleva un par de semanas intentado rebasar la barrera de los 7.000 puntos, pero parece que para superar dicho nivel hace falta que muchas de las incertidumbres de las economías occidentales en el corto plazo desaparezcan, algo bastante impensable.

El balance del primer ciclo semanal de agosto se salda con una caída nada significativa del Ibex 35 del 0,92%, más como consecuencia del goteo a lo largo de la semana que por compensación de movimientos importantes en los indicadores. Con este panorama, la actividad negociadora en las últimas jornadas de la renta variable es muy reducida y propia de la época veraniega, aunque resulta muy de destacar el dato publicado en la semana de la contratación del mercado continuo en el pasado mes de julio. La contratación superó los 55.770 millones de euros, cifra récord en la historia de la bolsa, un dato que pone de relieve la solidez de la recuperación paulatina del mercado de valores en lo que va de año, aunque también es verdad que la coincidencia en julio de al menos cuatro ofertas públicas (OPA) ayudaron a la obtención del registro histórico.

En los últimos días del ciclo las noticias macroeconómica llegadas de EEUU eran más positivas, lo que se tradujo en un mejor cierre del jueves y un ligero repunte en el cierre de ciclo, en consonancia con la actitud de Wall Street. La productividad estadounidense se movía favorablemente en el segundo trimestre del año, los costes laborales se contenían y las peticiones semanales del subsidio de desempleo sufrían un descenso, todo ello se sumó en la última jornada con la previsión del Banco Central Europeo anunciando el inicio de la recuperación económica antes de final de año.

Para la semana próxima, recortada por la festividad del viernes, no se esperan grandes novedades en el mercado de valores, debido a la masiva ausencia de operadores e inversores, aunque siempre hay que dejar abierta la posibilidad de alguna sorpresa veraniega. El martes hay reunión de la Reserva Federal norteamericana, pero no hay gran interés debido a la imposibilidad de tocar tipos en los niveles actuales, y también se conocerán los datos de inflación de buena parte de los países de la zona euro.

El euro registró un buen comportamiento. Llegó a alcanzar la barrera de las 1,14 dólares, pero el viernes comenzó a mostrar síntomas de cansancio.