La asamblea de la Kutxa aprueba por gran mayoría adaptarse a la ley de Cajas

La Kutxa aprobó finalmente ayer, el mismo día en que expiraba el plazo legal para ello, la modificación de sus estatutos para adaptarlos a la nueva ley de Cajas de Ahorros, aprobada por el Parlamento vasco el 7 de mayo. La entidad guipuzcoana consiguió rectificar con una abrumadora mayoría la votación negativa registrada en su anterior asamblea, el pasado 24 de mayo, cuando la propuesta fue rechazada por un solo voto. Evita de este modo que el Gobierno autónomo tenga que imponer por decreto la adaptación de sus estatutos a la ley.

La asamblea, convocada con carácter ordinario, se celebró a puerta cerrada en la sala de actos de la Kutxa. La modificación de los estatutos requería el voto favorable de dos terceras partes de los 74 miembros que participaron en la votación -cien representantes forman la asamblea de la caja-. Según un comunicado emitido por la entidad, la propuesta de adaptación obtuvo un total de 61 votos favorables, frente a siete en contra y seis abstenciones.

El cambio sustancial del voto registrado ayer, según precisaron a este periódico participantes en la asamblea, consistió en el apoyo de los representantes afines al PP, que en mayo votaron en contra. El PSE-EE había dado libertad de voto a sus asambleístas, que se decantaron mayoritariamente por el sí, aunque una minoría de ellos se abstuvo. Ambos partidos han recurrido la nueva ley al Tribunal Constitucional.

Los votos en contra fueron del representante de LAB y los del entorno de Batasuna. Los representantes de ELA se abstuvieron y de nuevo el grueso de los apoyos provino de los compromisarios del PNV y de EA.

Con los nuevos estatutos, la Diputación gupiuzcoana y el Ayuntamiento de San Sebastián, las dos entidades fundadoras de la caja, pasan a tener 20 miembros en las asambleas generales

en lugar de los 22 actuales. También se reduce la representación de los municipios guipuzcoanos, que disponían de 32 compromisarios y ahora sólo tendrán 30. Sin embargo, aumenta de cinco a siete el número de los representantes de los trabajadores y de 41 a 43 el de los clientes o impositores.

En un plazo de seis meses, a partir de la aprobación por el Departamento de Hacienda y Administración Pública de los nuevos estatutos y reglamentos de la Kutxa, se constituirá una nueva asamblea general, en la que se designará a los vocales del Consejo de Administración y a los miembros de la comisión de control.

La adaptación realizada en junio y julio por las otras dos principales entidades de ahorro vascas, la BBK y la Vital, dejaba a la Kutxa guipuzcoana en una difícil situación: en solitario y fuera de la nueva normativa.

La Kutxa ha conseguido reorientar así el resultado de la asamblea del 24 de mayo, víspera de las elecciones municipales y mediatizada por éstas, en la que el Consejo de Administración perdió por un voto -obtuvo 53 y necesitaba uno más para alcanzar los dos tercios requeridos- la propuesta que planteaba de reforma estatutaria. Aquel día faltaron 19 de los 100 asambleístas y votaron en contra los representantes de los trabajadores, así como los afines al PP y a Batasuna. Los socialistas se abstuvieron.