Fomento estudia ahora comenzar la obra del nuevo túnel por Chamartín

Fomento proyecta dar marcha atrás en sus planes de construir un segundo túnel de la risa para conectar Atocha y Chamartín. La idea inicial era cavar desde ambos frentes. Pero las amenazas del caos circulatorio que causarían las obras en la glorieta de Carlos V y las presiones vecinales y de la oposición municipal han obligado a un cambio del proyecto. Las constructoras se reunieron el martes con representantes de Fomento y estudiaron que la tuneladora horade el terreno sólo desde Chamartín. El diputado socialista Modesto Nolla habla de "enorme improvisación".

Para construir el nuevo túnel de Cercanías, el Ministerio de Fomento preveía atacar el terreno desde los dos extremos que pretende unir: Atocha y Chamartín. La nueva galería fue concebida como una solución al colapso que se da actualmente en Atocha con un tránsito de 560 trenes diarios por sus raíles.

Pero ante los problemas que representa meter una tuneladora por la glorieta de Carlos V, el ministerio ha decidido darle una vuelta de tuerca al proyecto. Las constructoras adjudicatarias de las obras Dragados, Tecsa, Ferrovial-Agroman, FCC y Contratas y Ventas se reunieron el martes pasado con representantes del ministerio para negociar un replanteamiento del proyecto. La reunión sirvió para llegar a un acuerdo: es mejor iniciar las obras sólo por Chamartín y posponer los trabajos en Atocha para más adelante.

El que, hasta ahora, era el primer tramo de las obras -Atocha-Nuevos Ministerios- ha sido adjudicado a las empresas Dragados Obras y Proyectos y Tecsa, por un importe de 96 millones de euros. El plazo de ejecución previsto es de 35 meses. Los nuevos planes de Fomento retrasarán su fecha de comienzo.

Introducir una tuneladora por Atocha presentaba serios problemas, según fuentes técnicas. El principal era el probable caos circulatorio que causarían los 400 camiones que tendrían que desalojar los escombros. La obra también obligaba a reordenar el tráfico peatonal de la glorieta, una de las más transitadas de la ciudad, con 131.000 peatones circulando diariamente por la zona.

Afecciones al tráfico

Otro de los inconvenientes de empezar por Atocha era el de las afecciones sobre el tránsito de los autobuses municipales e interurbanos. El paso de la tuneladora iba a entorpecer las paradas que muchas líneas utilizan para embarcar y desembarcar a los viajeros. A esto hay que añadirle las protestas de vecinos y de los partidos de la oposición (PSOE e IU) por unas obras que tendrán una duración estimada de cuatro años.

Fomento se quitará todos esos problemas de encima excavando sólo desde Chamartín en dirección a Atocha. Según fuentes técnicas, desde esta zona es más fácil atacar el terreno porque hay más espacio para meter las gigantescas tuneladoras y porque los edificios de la zona son más modernos y más resistentes.

El diputado socialista Modesto Nolla tachó ayer el cambio de planes de Fomento de "enorme improvisación". "Esta obra se encuentra lejos de haber sido bien planteada y pensada. Fomento sólo actúa mediante el método de ensayo-error. Es decir, primero prueba. Si no le salen sus planes y se da cuenta de que se ha equivocado, cambia. Así no se puede actuar en una obra de estas dimensiones e importancia, y más teniendo en cuenta que todo lo que ahora está reconociendo el ministerio ya se le había advertido muchas veces". "Estaba claro que no podían comenzar las obras por Atocha porque el caos circulatorio sería tremendo y no tienen todavía muy claro la afección a los edificios cercanos. Prefieren empezar ahora por Chamartín y dejar que pase el tiempo hasta que la gente se olvide o pasen las elecciones generales [marzo del 2004]". Para el parlamentario regional, el ministerio que dirige Francisco Álvarez-Cascos se rige por la "improvisación y la chapuza".

De todas formas, pese a la marcha atrás en los planes de Fomento, el paisaje de Atocha sufrirá un cambio. El martes pasado, los obreros instalaron vallas metálicas frente al bar El Brillante y se eliminaron las terrazas de algunos negocios. Desde allí, se abrirán pozos para inyectar lechadas de cemento con las que reforzar el subsuelo y evitar que los cimientos de los edificios sufran daños, cuando llegue la tuneladora desde Chamartín. Estos trabajos se suman a los que el ministerio ha iniciado en las aceras de la estación para desviar los servicios de red eléctrica y tendido de comunicaciones.

Alonso Martínez

Otro cambio. Fomento da su brazo a torcer y construirá finalmente una estación de Cercanías en Alonso Martínez, una de las peticiones en las que más ha insistido el Ayuntamiento. El proyecto del nuevo túnel sólo contemplaba hasta ahora la construcción de la estación de Sol-Gran Vía. Según un informe elaborado por técnicos del Consistorio, una sola estación causaría el colapso de viajeros en el centro de la capital.

La portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida de Madrid, Inés Sabanés, volvió a insistir en la necesidad de acometer un cambio como el que finalmente se ha producido. Sabanés había llamado en numerosas ocasiones la atención sobre los problemas que surgirían comenzando a cavar en Atocha. Otra de las críticas se centraba en que desde la Administración no se estaban planteando otras alternativas.

"El gobierno municipal comete un grave error cuando alega que como ésta es una obra de Fomento, no tiene nada que decir. En cualquier obra que se desarrolla en la ciudad el Ayuntamiento tiene responsabilidad. Ni se han tenido en cuenta las alternativas, ni se ha formalizado una declaración de impacto ambiental, ni se ha estudiado el riesgo para las estructuras de los edificios de Sol", señaló Sabanés.