El PP rechaza negociar con el PSOE y el PA un pacto para la gobernabilidad de Marbella

La oferta lanzada la noche del martes por la dirección nacional del Partido Andalucista (PA) a las demás formaciones políticas para buscar fórmulas de gobernabilidad en Marbella tras la ruptura del Grupo Independiente Liberal (GIL) sólo ha sido bien acogida por el PSOE, cuyos órganos de dirección nacional y regional asumieron ayer la conveniencia de abrir un proceso de diálogo. Por el contrario, el PP prefiere mantenerse al margen hasta que se debata y vote el próximo día 13 la moción de censura contra Julián Muñoz, que previsiblemente no saldrá adelante, y estudiar entonces la situación.

Una vez que la dirección de PA ha decidido no respaldar la moción de censura que en principio había respaldado al entender que han cambiado las circunstancias por no contar con el respaldo del PSOE, se abre un panorama muy complicado para la gobernabilidad en el Ayuntamiento de Marbella, toda vez que el actual alcalde, Julián Muñoz, sólo cuenta con el respaldo de seis concejales fieles de los 15 que consiguió el Grupo Independiente Liberal (GIL). La corporación marbellí tiene 27 ediles, por lo que Muñoz necesitaría el apoyo de al menos dos grupos políticos más.

El secretario de organización del PSOE, José Blanco, tomó ayer el guante e insistió en la conveniencia de que las fuerzas democráticas se sienten a dialogar para estudiar todas las fórmulas posibles para evitar que el Ayuntamiento de Marbella se haga ingobernable. El dirigente socialista justificó que su partido "ha trabajado desde el primer momento por evitar que la moción de censura triunfase para ser fieles y consencuentes con el Pacto Antitransfuguismo".

Los cinco ediles socialistas firmaron inicialmente la moción, aunque dos de ellos se retractaron y los otros tres han sido expulsados provisionalmente del partido. Blanco no descartó la posibilidad de disolver la corporación de Marbella si se llegara a una situación de bloqueo debido a "intereses espurios" en el seno de la misma, informa Efe.

De momento, no se ha producido ninguna convocatoria formal de reuniones, aunque fuentes del PA aseguraron que comisiones de ambos partidos se reunirán en los próximos días.

La secretaria general del PSOE de Málaga, Marisa Bustinduy, dudó sin embargo de que sea posible alcanzar acuerdos antes del pleno del día 13, y pidió al PA que, como han hecho los socialistas, exija a sus ediles que retiren la firma de la moción de censura y a partir de ahí "afrontar con serenidad y de forma muy reflexiva cómo abordar la regeneración democrática de Marbella".

El acuerdo de todos los partidos democráticos, sin embargo, se topa con la negativa del PP, que prefiere esperar a que se debata y vote la moción de censura -formalmente no se puede retirar una vez que ha sido presentada en el registro del Ayuntamiento aunque quede sin apoyos- para intervenir. Así lo expuso ayer el coordinador de Participación y Acción Sectorial, Eugenio Nasarre, quien dijo que hasta después del día 13 el PP no decidirá si se aplican medidas para evitar el desgobierno y anunció que este partido no participará en ningún "enjuague" ni en ninguna maniobra "que no sea clara y transparente".

La presidenta del PP en Andalucía, Teófila Martínez, rechazó la propuesta andalucista para estudiar salidas a la situación actual y aseguró que su formación "no va a estar dentro del desaguisado formado por PSOE y PA", pues dijo que la presentación de la moción de censura ha provocado una "repercusión mediática y social alarmante". Martínez recordó que el GIL ganó las elecciones por mayoría absoluta en Marbella y que el papel que le corresponde es estar en la oposición. La coordinadora de organización, Ana Mato, consideró un "cinismo extraordinario" la invitación de PSOE y PP, informa Efe.

El presidente provincial del PP en Málaga, Joaquín Ramírez, insistió en que "mientras que PSOE y PA no se aclaren nosotros no tenemos nada que hablar". "Ellos han creado un problema presentando esta moción y ellos tendrán que resolverlo", explicó.

La moción sigue en el aire por cuanto los tres concejales andalucistas mantienen aún estampada su firma. El portavoz municipal del PA, Carlos Fernández, insistió ayer en que hay que agotar todas las vías de diálogo y no descartó votar a favor de la moción de censura, aunque indicó que acata la disciplina de partido. "De aquí al día 13 pueden darse las condiciones", e insistió en que sería deseable un cambio de alcalde.

El portavoz de IU en el Congreso, Felipe Alcaraz, anunció que esta formación y el Grupo Mixto pedirán una comisión de investigación sobre "esta serie de torrentes que son Jesús Gil y Julián Muñoz". La federación ya ha pedido la disolución de la corporación de Marbella.