"El profesor tiene que adaptar su metodología al niño hiperactivo"

El psicólogo Carlos Urío (Eibar, 1969) ha participado esta semana en un curso de verano de la UPV sobre los niños con déficit de atención con o sin hiperactividad. "No es una enfermedad, sino una característica que puede llevarles a padecer un trastorno en la medida en que tengan dificultades para ajustarse a su entorno", explica Urío, miembro del Grupo Albor Cohs de Bilbao, que presta servicios psicológicos.

Pregunta. ¿Cuál es el origen de este problema?

Respuesta. Es un problema congénito de base neurológica. Pero la neurología todavía no ha encontrado la relación causal. Los indicadores para evaluar son siempre comportamentales.

P. ¿Cuándo se da la hiperactividad?

R. Se habla de déficit de atención con hiperactividad cuando se observa un movimiento motor excesivo y sin hiperactividad cuando no se observa, lo que no significa que no lo haya.

P. ¿Qué síntomas presentan los niños con este problema?

R. No terminan las tareas, cambian con frecuencia de actividad, se mueven y hablan mucho, son nerviosos, desordenados, sus materiales están sucios...

P. ¿Y cómo pueden diferenciar los padres y profesores a estos niños de los que son trastos?

R. La recomendación es que observen si manifiestan los síntomas comentados. El diagnóstico lo tendrá que hacer un especialista, que buscará una generalización en el tiempo y en el espacio, es decir, tratará de determinar si el niño es así desde siempre, en todos los sitios y todos los días o si su comportamiento es situacional.

P. ¿Tiene cura? ¿Cómo se trata?

R. No tiene cura. La medicación mejora los niveles de atención y reduce el comportamiento motor excesivo del niño. Su uso es recomendable en la edad escolar, pues facilita los aprendizajes. El tratamiento psicológico le enseña estrategias de autocontrol para mejorar sus habilidades, para adaptarse a sus características en la adolescencia y la edad adulta sin medicación.

P. El papel de padres y profesores es fundamental. ¿Tienen el apoyo suficiente de la Administración para formarse?

R. Los padres reclaman que la Administración mueva recursos para formar tanto a los progenitores y los profesores, favoreciendo así la detección precoz, como a los propios niños. Existe desconocimiento, lo que se traduce en que no se comprende al niño y se cae en la hiperexigencia y el castigo. En el momento en que padres y profesores comprenden las características del niño, empiezan a utilizar estrategias para esas características específicas. La ley permite a los profesores atender las diversidades de los niños, por lo que, en este caso, tiene que adaptar su metodología, que no el currículo, a estos niños.