Un respiro en la dictadura de la talla

Yo no entro en unos pantalones de Zara ni de coña". Aun así, Laura se viste cada día. Y muy variado, por cierto. "Las cosas han cambiado mucho en cinco años. Ahora, como mínimo, tienes dónde escoger y siempre hay algo que te gusta. Antes era lo que te cabía, te gustara o no", explica Laura.

Ella entiende que hay prendas muy extremadas que quedan mejor en una talla 38 que en una 50. "Alguna vez he entrado en una tienda y que me han dicho directamente: 'No, para usted no tenemos nada". Pero Laura no se deja amedrentar. "Normalmente, entro en las tiendas, cojo lo que me gusta y me lo pruebo. Si luego me queda fatal, ya lo veo".

Podivm abrió su tienda Plus en febrero de 1999, "porque en nuestras tiendas nos pedían la misma moda, pero adaptada a tallas más grandes", explica Agustí Sánchez, de Podivm. Tienen tallas a partir de la 46 con prendas de múltiples fabricantes. "En poco tiempo ha pasado de ser un sector considerado residual a ser muy tenido en cuenta", dice Sánchez.

"Hemos dado un paso adelante en las tallas grandes. Los clientes cada vez más quieren vestirse de forma informal, ponerse tejanos y camisetas escotadas", explica Victoria Giner, responsable de tallas grandes VG.

Marcas de moda pronta como H&M apuestan desde hace tiempo por las tallas grandes. H&M lanzó la primera colección BiB (Big is Beautiful) en 1992, con tallas de la 42 a la 56. BiB ofrece desde básicos de moda a prendas de última tendencia en tallas grandes. También tiene una colección de lencería y accesorios. Gómez asegura que los precios son muy parecidos a los de otras colecciones de mujer de H&M.

Laura es una aficionada a la ropa interior de H&M, ya que tiene muchos problemas para encontrar bragas y bañadores modernos. Gracias a iniciativas como la de H&M ha sustituido las bragas de cuello alto por picardías de Snoopy y Betty Boop. "Antes se presuponía que la gorda era una persona mayor, todo era para mayores. Las chicas jóvenes tenían que comprarse lo menos quico. Pero ahora ya hay faldas tejanas y prendas de moda". ¿Y Zara? Un portavoz de la empresa afirma que, de momento, no hay intención de sacar colección de tallas grandes. Aunque Laura asegura que no entra en los pantalones de Zara, sí puede encontrar algunos básicos como camisetas que le quedan bien.

"Los problemas están en la ropa interior y los bañadores. En las cosas que son diferentes. La discriminación está en las cosas especiales. Si tú quieres hacer submarinismo, ¿por qué no puedes comprarte un traje de neopreno de tu talla". Helena Gómez, de H&M Moda, asegura que "es importante que cualquier mujer pueda vestirse como a ella le gusta, sea cual sea su peso. Las firmas de moda debemos ser capaces de ofrecer lo que nuestros clientes nos piden". Existen tiendas especializadas en tallas grandes en Barcelona como es el caso de Superlínea, Elena Miró o Marina Rinaldi. En Superlínea, en la calle de Pau Claris, tienen ropa para hombre y mujer. En hombre las tallas llegan hasta la 80. Superlínea cuenta con siete establecimientos en España. "En verano se lleva mucho el lino, mientras que en invierno, más las lanas", explica Imma, la encargada de SuperLínea. En Marina Rinaldi, con tallas hasta la 58 o 60, aseguran que la colección de este año es la de más diseño y la más juvenil. Laura se enamora de una falda larga estilo hippy. Es de color naranja y cuesta unos 100 euros, en rebajas.

Yolanda Real es la responsable de Damos la Talla, una agencia de modelos para tallas grandes. "Desde hace un par de años, la situación del mercado en tallas grandes en Cataluña ha mejorado gracias a marcas que se han puesto al día en diseños, tejidos y colores que nacen cada temporada, igualándose a las nuevas tendencias", explica Real. Día a día más fabricantes se apuntan a las tallas grandes para alegría de Laura. "Ahora mi mayor problema es el precio de la ropa".