Detenido un hombre por la muerte de su mujer, de 72 años
El cuerpo de la víctima presentaba numerosos golpes antiguos
Una mujer de 72 años, María Teresa González, falleció a última hora de la noche del miércoles en Valladolid a causa de las lesiones supuestamente causadas por su marido, cuatro años mayor que ella. El examen forense determinó que la muerte se produjo tras un fuerte golpe que rompió el ventrículo derecho del corazón. La mujer presentaba además una fractura reciente y otras, como la del esternón, antiguas, una herida abierta en la ceja izquierda y hematomas de golpes recibidos en el pasado. El agresor, detenido, confesó que oyó un golpe en otra habitación y encontró a su mujer en el suelo.
A medianoche del miércoles pasado una ambulancia llegó al número 2 de la calle Ebro, en el barrio vallisoletano de Las Delicias. Una mujer se encontraba allí gravemente herida. El supuesto agresor, Roberto H.L., de 76 años, fue quien llamó a los servicios sanitarios de emergencia, que descubrieron que la víctima presentaba síntomas evidentes de haber sido maltratada. No pudieron salvar su vida. Varios testigos han contado que el marido de María Teresa González había pedido ayuda poco antes a un vecino, porque no podía levantar del suelo el cuerpo de la mujer para meterla en la cama.
Cuando se le practicó la autopsia al cadáver se determinó que la mujer falleció "como consecuencia de un importante golpe que produce la rotura del ventrículo derecho del corazón". El examen forense detectó además una fractura traumática reciente "que en uno o dos minutos produce la pérdida de conocimiento y la muerte". No eran las únicas señales de maltrato. Entre otras fracturas antiguas descubrieron una en el esternón. Y la policía también menciona en su informe los "numerosos hematomas antiguos y un golpe con herida abierta reciente en la ceja izquierda" que observaron en el cuerpo de la mujer.
Discusiones frecuentes
La mayor parte de los vecinos del matrimonio no se han sorprendido de lo ocurrido porque eran frecuentes las discusiones entre ambos, hasta el punto de que en alguna ocasión fue necesario avisar a la policía por malos tratos. El marido de la víctima declaró ayer que llamó a los servicios sanitarios tras oír un golpe en una habitación de la casa y encontrar allí a su mujer en el suelo. Sólo reconoció que le ponía nervioso su mujer y que a veces se habían pegado.
Varios vecinos han puesto de manifiesto el carácter violento de Roberto H. L., a quien en alguna ocasión se había escuchado amenazar a voces a la fallecida. Un vecinorecordó el pánico de María Teresa cuando en una ocasión perdió las llaves de casa y le pidió ayuda para encontrarlas, porque si no aparecían su marido era "capaz de matarla", le dijo. Frases como "ponte de rodillas, desgraciada, que te voy a meter una paliza" fueron a veces escuchadas por los vecinos. No se tiene constancia de que la víctima le hubiera denunciado.
María Teresa González será enterrada hoy. Con ella son ya 43 las víctimas mortales de la violencia doméstica en lo que va de año. La orden de protección para las maltratadas, aprobada el miércoles, podrá ser solicitada a partir de hoy. Ello permite al juez dictar medidas de protección en 72 horas.
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