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Todo depende de rehidratar contrarreloj al enfermo

El cólera, causado por la bacteria vibrio cholerae, es una enfermedad del intestino contagiada por agua o comida contaminada o por contacto con las heces. En apenas ocho horas el enfermo, con fuerte diarrea, puede deshidratarse hasta morir. Los niños corren el mayor peligro.

"El tratamiento no es complejo, pero hay que iniciarlo a tiempo", dice el doctor Delem. "Hay que rehidratar urgentemente, con agua con sales o, en casos más graves, con suero; en situaciones clínicas extremas, deben emplearse antibióticos".

En ciertos puntos de Pemba, el contagio se producía por la manipulación de los cadáveres según los ritos funerarios musulmanes, que implican vaciar los intestinos del fallecido. "Garantizando el respeto religioso, hemos logrado que los líderes musulmanes apoyen el uso de guantes en esos ritos", indica Delem.

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Domar el cólera

"El hincapié hay que hacerlo en el tratamiento del agua, que debe ser clorada o hervida, y hay que convencer a las mujeres de que el cólera acecha", expone Harold Samuel Matee, de 39 años, auxiliar médico responsable de la sensibilización comunitaria, con experiencia en servicios sociales en el Ayuntamiento de Dar Es Salaam y entre las aisladas aldeas masai de las inmensidades del Kilimanjaro.

"Limpiar la casa y lavarse las manos antes o después de ir a la letrina deben convertirse en automatismo. Y hervir el pescado. Cuando se aprende eso, se transmite, y esa cadena es fundamental", remacha Zunino.

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