EE UU retoca los cadáveres de los hijos de Sadam para exponerlos ante la prensa
Tropas estadounidenses estrechan el cerco sobre el ex dictador y capturan a sus guardaespaldas
El Ejército de EE UU, tras dudar durante dos días sobre la conveniencia de hacer públicas las imágenes de los cadáveres de los hijos de Sadam, optó ayer por mostrarlos una segunda vez en menos de 24 horas. La decisión de enseñarlos de nuevo se debe a que en las primeras imágenes distribuidas de Uday y Qusai, éstos apenas resultaban reconocibles para los iraquíes y no lograron disipar las dudas sobre la veracidad de la noticia. Fuerzas estadounidenses han detenido en Tikrit, ciudad natal del ex dictador, a 13 personas, de las que al menos cinco son miembros de la guardia de Sadam Husein.
No se trataba ya de dos fotos tomadas en la casa de Mosul por un militar y en las que se les veía magullados y apenas identificables, sino una invitación a un grupo de periodistas internacionales que pudieron filmar y fotografiar los cuerpos en una tienda de campaña con aire acondicionado de la base del aeropuerto de Bagdad. En la puerta había un letrero que rezaba: tanatorio. Esta vez, Uday y Qusai estaban tan retocados y maquillados por los médicos que más parecían figuras de cera que muertos reales.
Los rostros de los dos hijos de Sadam, que el jueves aparecían barbados y algo desaliñados, esta vez estaban bien afeitados, con el cabello recortado y sin tantas heridas y magulladuras en la cara. Cubiertos con sendas mantas que les cubrían sus partes, quedaban a la vista las lesiones en las piernas y los brazos. Algunos de los periodistas invitados a esta sesión fotográfica oficial contaron 20 heridas de bala en cada cuerpo. "Los cadáveres han pasado por la reconstrucción facial de los forenses para conseguir que se parezcan lo más posible a los dos hermanos cuando estaban con vida", dijo un portavoz militar en Bagdad.
A pesar del esfuerzo propagandístico del Ejército norteamericano, la decisión puede ser contraproducente. Llega tarde y los rostros están retocados en exceso, lo que alimenta la fantasía popular. Muchos en Bagdad, y en el resto del mundo árabe, rechazan la ostentación reiterada de los cuerpos sin vida de Uday y Qusai y recuerdan que el Pentágono criticó con dureza la exhibición de muertos y prisioneros norteamericanos durante la guerra.
Atentado contra el islam
Además, lo ocurrido atenta contra ciertas tradiciones locales. Fuentes religiosas aseguran que el islam prohíbe la manipulación de los difuntos y que es costumbre en el mundo árabe que la imagen de los muertos quede en la estricta privacidad de la familia. Otra vulneración grave, que podría incrementar la ira de la comunidad sunita, es el hecho de que los hijos de Sadam aún no han recibido sepultura, cuando la religión manda que el entierro se realice lo antes posible. Estados Unidos aún no ha informado del destino final que pretende dar a los cadáveres.
Por otra parte, la captura en Tikrit de guardaespaldas del ex dictador se ha logrado por un soplo de una fuente iraquí. El general Ray Odierno, comandante en jefe de la 4ª División de Infantería, dijo que esto podría significar que el cerco sobre Sadam se estrecha y que la colaboración ciudadana ha aumentado desde el martes, cuando fueron abatidos a tiros Uday y Qusai, informa Reuters. El general norteamericano dijo que el depuesto líder de Irak había realizado en los últimos días una llamada telefónica a una de sus mujeres.
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