El PP defiende que los jueces no han visto delito en los tránsfugas

El auto del Tribunal Superior de Justicia de Madrid en el que se inadmitió la querella del PSOE contra Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez tras la deserción que ambos protagonizaron en la constitución de la Asamblea de Madrid fue el argumento en el que el Tamayo y el PP se apoyaron para defender que en la deserción no influyeron motivos ajenos a la política. Poco después de las 19.30, llegó al PP el turno de interrogatorio a Eduardo Tamayo. El portavoz popular en la comisión de investigación, Antonio Beteta, desgranó una batería de preguntas más propias de un abogado defensor que de un fiscal, con las que Tamayo se sintió como pez en el agua. Su primera pregunta estuvo dirigida a recabar confirmación de que los dos diputados desertores "no han recibido ningún ofrecimiento, promesa o pago por parte del PP, PSOE o IU directamente o a través de intermediarios" por su fuga, que permitió al PP lograr la presidencia de la Asamblea de Madrid. Tamayo se limitó a responder con un escueto "confirmo".

A continuación, el diputado popular, al igual que había hecho Tamayo en su alegato introductorio, recurrió al auto del Tribunal Superior de Justicia de Madrid para argumentar que los diputados tránsfugas son inocentes. De paso, Beteta daba pie al compareciente para que atacara a sus antiguos compañeros de partido. A la pregunta sobre cómo interpreta el que los socialistas hayan intentado demostrar que Tamayo y Sáez recibieron contrapartidas por faltar al primer pleno de la Asamblea, Tamayo respondió que lo atribuye a "la incapacidad del PSOE para solucionar la crisis". Y acusó a su antiguo partido de "falta de rigor político y jurídico" por interponer una querella "política" para coaccionarles y que, tanto él como Sáez, devuelvan el acta de diputados.

Cuotas de poder

Beteta interrogó a Tamayo acerca de los pactos supuestamente alcanzados entre la dirección federal del PSOE y Renovadores por la Base para que no se celebraran elecciones primarias en la Federación Socialista Madrileña y permitir así el nombramiento de Rafael Simancas y Trinidad Jiménez como candidatos a la presidencia de la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento de la capital, respectivamente. El diputado tránsfuga explicó que el máximo dirigente de Renovadores por la Base, José Luis Balbás, y él se reunieron con el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero; con el secretario de Organización, José Blanco, y el diputado Ignacio Díaz en el despacho del líder socialista. Según Tamayo, pactaron que en las listas y en el futuro Gobierno de Madrid se respetaría "la cuota del 43%" que supuestamente obtuvo la corriente minoritaria en el último congreso de la FSM. Tamayo aseguró que su ausencia en el pleno del 10 de junio se debió "exclusivamente" al incumplimiento de ese acuerdo.