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En memoria de Avelino Hernández, escritor

Para Avelino Hernández lo importante era la vida, y la pregunta "¿Cómo vivir?" se convirtió hace años en el único argumento de su obra. Bajo este lema escribió novelas y cuentos y cientos de cartas que nos espolearon a sus amigos a no acomodarnos a las circunstancias, a propiciarlas, a crear espacios nuevos, a soltar amarras y anclar en el lugar más adecuado para la forma de vida creada. Para Avelino Hernández lo más importante era la vida, y lo más importante de la vida, el amor. Pero nunca le vi plantearse la difícil pregunta ¿cómo amar? Porque desde que le conocí tenía la respuesta a su lado.

Era un buceador incansable. Buscaba vida dentro de la vida y cualquier manifestación de ella le interesaba. Por lo mismo a todos sus amigos nos gustaba estar a su lado, porque junto a él sentíamos crecer la importancia de nuestra pequeña parcela que lograba captar la curiosidad y admiración del escritor. Era difícil que su amistad se limitara a un solo miembro de la familia. Cuando Avelino se acercaba a una persona, acababa siendo amigo de todo su entorno. Padres, hijos, abuelos y nietos captaban su interés por igual, y la importancia que a cada uno otorgaba le era correspondida con una admiración y cariño sin límites.

¿Cómo vivir? Avelino se lanzaba a la pregunta con los ojos vendados. ¿Cómo vivir?, se preguntaba viviendo. Porque Avelino era creador de vida y concebía y realizaba al mismo tiempo.

Era importante que no se diera cuenta de que tenía la clave de la respuesta cogida de la mano. Era importante que mantuviera los ojos vendados hasta el último momento porque la pregunta le impulsó a escribir las más bellas páginas, a conocer lugares insólitos, a ser Amigo de sus amigos, a dar sin cesar de sí, y a estar siempre abierto a recibir de los otros, a no temer la aventura y crear su propio paraíso.

Te imagino ahora, Avelino, riéndote al saber que siempre supiste la respuesta mientras seguías buscando, que tuviste la suerte de encontrar en tu vida la llave que abría todas las puertas. La respuesta era Vivir con Tere, inspiradora y cómplice de todas tus andanzas.

Por eso decidiste, conjuntamente con ella, convertir la última etapa de tu vida en un poema de amor. Y vivisteis a dos el poema hasta el último instante. A los amigos nos llegaban de vez en cuando en forma de correo algunas bellísimas estrofas, pero el néctar del poema, su máxima esencia la destilaste gota a gota en el corazón de la amada. Por eso Tere, a pesar del dolor de tu ausencia, es una de las mujeres más ricas de la tierra.

Cristina Cerezales es escritora.

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