El fuego devora 1.753 hectáreas en un mes
Medio Ambiente advierte de que este verano el riesgo de incendios es muy elevado por la existencia de mucha hierba seca en el campo
La Comunidad de Madrid asegura que 2003 es un "año difícil y complicado" para la campaña de prevención y extinción de incendios en la región. El viceconsejero en funciones de Medio Ambiente, Federico Sepúlveda, achaca esta situación a las lluvias caídas durante el invierno y la primavera y las altas temperaturas estivales, que han provocado que haya mucha hierba seca en el campo.
En junio y lo que va de julio se han producido siete incendios forestales en la región, que han calcinado un total de 1.753 hectáreas. El primero se registró el 22 de junio en el Parque Regional del Sureste, en el término municipal de Rivas-Vaciamadrid. El siniestro comenzó en una zona conocida como Casa Eulogio, un bosque de pinos situado junto al kilómetro 18 de la autovía de Valencia (N-III), y arrasó 198 hectáreas, de las que 176 eran arbolado, y el resto, matorral y monte bajo.
El segundo incendio, el de mayor magnitud por la cantidad de terreno que calcinó y por el valor ecológico del área, fue el ocurrido en San Martín de Valdeiglesias-Navas del Rey el pasado día 26 de junio, cerca del pantano de San Juan, que alcanzó 840 hectáreas de monte bajo y algunas zonas de pinar, principalmente en las inmediaciones de la M-501. El territorio quemado está catalogado como zona de especial protección de aves (ZEPA).
Los cinco últimos incendios forestales, que se han producido a lo largo del pasado fin de semana, han acabado con, al menos, 715 hectáreas de pinares, monte bajo, matorral y superficies de cereal y pastos. Estos siniestros afectaron a los municipios de Villaviciosa de Odón, Villa del Prado, Pedrezuela, Las Rozas y la Casa de Campo de Madrid.
En Villaviciosa de Odón ardieron 250 hectáreas, de las que la mitad eran de monte bajo y pinos. En Villa del Prado resultaron afectadas 450 de matorral y superficie arbolada y hubo que desalojar 1.500 chalés, mientras que en el término municipal de Las Rozas, en la zona de Las Matas, y en Pedrezuela se declararon otros incendios en superficies de pasto.
El incendio de la Casa de Campo afectó a 15 hectáreas de pinar que, según el edil socialista del Ayuntamiento Pedro Zerolo, no se hubiera producido "si los responsables del Consistorio hubieran mantenido en buenas condiciones la red de cortafuegos de 128 kilómetros que existe en la Casa de Campo".
El viceconsejero sostiene que la Consejería de Medio Ambiente cuenta con "el cien por cien del operativo". La Comunidad de Madrid dispone de más de 2.300 personas que trabajan durante la temporada veraniega y siete helicópteros, a los que se añaden 30 cuadrillas de la Dirección General del Medio Natural, tres bulldozers (tractores pesados), así como personal técnico y agentes forestales.
Otra de las labores que pretende desarrollar la Consejería de Medio Ambiente en la campaña estival es la construcción de puntos de agua y el mantenimiento de los ya existentes, con el fin de facilitar a los medios de extinción el líquido necesario para su lucha contra el fuego.
Estas medidas se completan, según Federico Sepúlveda, con tratamientos preventivos como podas y desbroces, la construcción y mantenimiento de cortafuegos de 25 o 30 metros de ancho y fajas de seguridad a lo largo de las pistas forestales, que se diferencian de los anteriores en que en estos casos se elimina toda la vegetación menos los árboles. En total, la Comunidad de Madrid invertirá 25 millones de euros, un 8,5% más que el año pasado, en el Plan Contra Incendios, Infoma 2003
Tortilla mejor que barbacoa
A pesar de todas las medidas contra los incendios forestales puestas en marcha por la Consejería de Medio Ambiente, el viceconsejero afirma que la mejor prevención es la que parte del ciudadano. "Lo más importante es hacer un llamamiento a la población para que sean prudentes en el campo". Sepúlveda mantiene que la clave de esta prudencia es "no utilizar el fuego y llevarse la tortilla y el filete empanado" en lugar de hacer una barbacoa en el campo.
Según el viceconsejero, las estadísticas reflejan que la mayoría de los incendios se deben a negligencias, descuidos y mal uso del fuego, aunque no se muestra partidario de restringir el acceso de los madrileños a los montes.
Sepúlveda recuerda también que la colaboración ciudadana es muy importante en la detección de incendios. "Pedimos que en el momento en el que una persona vea una columna de humo llame al 112, porque si hay más personas en el campo hay más ojos y se puede llegar pronto a sofocarlo". De hecho, la campaña puesta en marcha por la Consejería de Medio Ambiente, denominada "Alto al fuego", menciona el uso del teléfono móvil como una de las herramientas mejores del ciudadano para alertar del inicio de un incendio.
Dentro de esta misma campaña se aconseja no arrojar fósforos encendidos o colillas sin apagar, no abandonar basuras y desperdicios en el monte y no utilizar el fuego durante la época de peligro medio y alto de incendios (desde el 1 de junio hasta el 31 de octubre).
En caso de incendio se recomienda al ciudadano caminar en dirección contraria al viento y en sentido descendente, no cruzar las llamas y situarse en la zona quemada si se encuentra atrapado por las llamas. "Sobre todo dejar trabajar a los medios de extinción", matiza Sepúlveda.
Limpieza para combatir las llamas
El viceconsejero de la Comunidad de Madrid, Federico Sepúlveda, anunció ayer, durante su visita a los trabajos de repaso de cortafuegos y tratamiento preventivo de incendios en Villa del Prado, que durante este año está previsto limpiar 400 kilómetros de cortafuegos, con una inversión total de 6,5 millones de euros, y realizar tratamientos selvícolas en 4.500 hectáreas.
Sepúlveda indicó que ya se han limpiado más de 200 kilómetros y que la citada inversión se añade a la realizada por el Infoma en prevención y extinción de incendios forestales, que asciende a más de 25 millones de euros.
"El objetivo en todos los casos es establecer discontinuidades en el combustible forestal, abrir zonas en las que no exista vegetación, dificultando el avance del fuego, y permitir el acceso de los medios terrestres de extinción", comentó. Para ello se realizan diferentes trabajos, como clareos, cortas de regeneración, eliminación de residuos vegetales de los montes, podas y desbroces de matorral.
La Consejería de Medio Ambiente también invertirá este año más de dos millones de euros para proyectos de mejora de la red viaria rural que favorezcan la actividad forestal y el acceso a los montes del operativo contra incendios.
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