La patronal del calzado predice un "mal año" previo al final de la crisis

El presidente de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), Rafael Calvo, auguró ayer un "mal año" para el sector que se traducirá en una reducción de la producción, las exportaciones y el valor de venta. Sin embargo, "puede ser el último extertor de la crisis, antes de la recuperación económica, que tan bien hemos resistido", añadió. Los efectos de la bonanza económica no se notarán hasta el segundo semestre del próximo año, puesto que el sector vive a expensas de la recuperación de sus principales mercados: Francia, Alemania, Estados Unidos y Reino Unido.

La marcha de los primeros seis meses del año confirman las aseveraciones de Calvo. La exportación cayó de enero a junio un 6%, aunque en valor se mantuvo en niveles positivos. "El sector ha crecido durante 2002 a pesar de la crisis", logrando un crecimiento del 0,75% en valor, aunque una caída en exportaciones del 3%, comentó el presidente de FICE. Esta situación se refleja en la reducción del número de puestos de trabajo del 3,8% durante 2002.

El presidente de la patronal recalcó "la necesidad de apostar por la moda, la calidad y la distribución" para controlar el mercado. En esta línea se fundamenta el sexto programa marco, aprobado recientemente por la Comisión Europea, que "defiende un sector del calzado con futuro en Europa y permita fabricar en los países de origen". La idea básica de FICE es permitir el traslado de fases de la producción al exterior, pero completando el producto final en España. Calvo aseguró que es importante defender la marca made in Spain

y el prestigio que ello supone.