La calidad de Uceda Leal salva la tarde
Brindado el tercer toro al público, Tejela citó de lejos con la muleta en la derecha. Allá que se fue el de Valdefresno, con velocidad pero sin definir el viaje. Tan de pronto se encontró Tejela con el toro, que no le dio tiempo a reaccionar. Le cogió de lleno, sobre el muslo derecho, y al caer el peso de su cuerpo descansó sobre el brazo izquierdo del torero. Con gestos de dolor, e impotente, Tejela abandonó el ruedo. La corrida, de pronto, quedaba convertida en un mano a mano entre Juan Mora y Uceda Leal.
Antes de ese toro, la corrida tampoco tuvo un comienzo prometedor. El primero de la tarde, justo de trapío y bajo, negó su pelea con el caballo. Con la muleta y entre las rayas, Mora probó mucho a ese toro. Pero tardón, el de Valdefresno tampoco acabó por entregarse. Lo sacó fuera del tercio Mora y tampoco se convenció. Esforzado pero sin convencerse, optó por la brevedad y montó la espada antes de lo previsto.
Valdefresno / Mora, Leal, Tejela
Toros de Valdefresno, desiguales de presentación, mansos en líneas generales, con un sexto justo de fuerzas pero de calidad, que fue aplaudido en el arrastre. Juan Mora: cinco pinchazos y descabello (pitos); dos pinchazos y descabello (palmas); pinchazo y entera (silencio). Uceda Leal: pinchazo y casi entera (saludos); entera (silencio); casi entera (una oreja). Matías Tejela fue cogido al iniciar la faena de muleta en el tercero. Plaza de Valencia. 20 de julio. Segunda de feria. Menos de media plaza. Enfermería: Matías Tejela fue asistido de posible fractura de cúbito y radio del brazo izquierdo, pendiente de examen radiológico.
El toro que envió a Tejela a la enfermería tuvo seriedad, sobre todo por delante. Tampoco fue un ejemplo de bravura, todo lo contrario. Descubrió sin reservas su mansedumbre en el último tercio, pues no tardó nada en buscar los terrenos de toriles. Pero ahí lo entendió Juan Mora, que poco a poco fue ganando en confianza. Primero fueron simples bocetos los que dibujó con la mano derecha, con el toro al paso y sin entregarse, pero también muy cómodo en esa zona del ruedo.
Una buena serie en redondo sobre la derecha levantó el vuelo de la faena, que sin llegar a tener altura pareció coger cuerpo. Con toro y torero acomodados en los adentros, otra serie con la mano izquierda enriqueció una labor de chispazos. Mas acobardado el toro, que se marchó de la muleta en clara huida, dejó sin remate una labor de buenos apuntes.
Alterado el orden de lidia por la cogida de Tejela, Mora despachó el segundo de su lote en quinto lugar. Fue uno de los toros más cómodos de la corrida, pero casi en idéntico tono de juego que el resto. Flojeó de salida, por lo que se escucharon algunas protestas. Y, también mansito, pasó sin pena ni gloria por el primer tercio. Sin entrega en la muleta, la faena quedó muy pronto convertida en un diálogo para sordos. A la poca condición del toro respondió Juan Mora con vanos intentos, vacíos de contenido y de confianza.
El toro más manso de la corrida fue el segundo de la tarde. Tres llegadas al caballo y tres clamorosas huidas sin disimulo. Un animoso Uceda, que había recibido a ese toro con una larga de rodillas, apuntó torería en los primeros compases de una faena que acabó frustrada por la mansedumbre del toro. Protestón y defendiendo su parcela, el de Valdefresno le volvió la cara a la muleta de Uceda. Distraído a la salida de cada pase, fue otro toro que buscó el abrigo de toriles. La faena quedó en simple proyecto. Grandón, alto y vasto fue el segundo del lote de Uceda. Sin clase, con la cara alta y al paso, sus intentos fueron estériles.
El sexto fue el buen toro de una muy mansa corrida. Justo de fuerzas, se encontró también con un muy buen torero. Ese toro que salvó la perdida tarde, se encontró con un pletórico Uceda. La faena, mecida y mimada, sólo tuvo el color de la calidad. Matizada con mucha torería, Uceda consintió una enormidad al toro. Hubo torería en los remates y siempre un acento de calidad excepcional. La estocada, muy bella de ejecución, puso un remate feliz a una tarde que amaneció frustrada.
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