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Crítica:POESÍA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Shakespeare poeta

Cuando Shakespeare era joven, su prestigio como escritor se basaba en sus poemas. Las obras dramáticas, aunque escritas en verso, se consideraban más espectáculo que literatura. En cambio, los grandes poemas lo situaban en la alta tradición de la cultura occidental. Venus y Adonis se inspira en modelos clásicos, pero su resultado es renacentista y personalísimo. Su formato narrativo inquiere angustiosamente las peripecias del amor rechazado. Dentro de este potente mito, que había sido contado por Ovidio y será pintado por Tiziano, Shakespeare subraya algunas particularidades: que la mujer tome la iniciativa en la seducción. Que el hombre, ajeno a los estereotipos, la rechace. Que la relación diosa/mortal, amante/amado, se concrete en la de adulta/efebo. Adonis aparece como un auténtico hombre-objeto, narcisista y melancólico cual un top model. El amor incumplido, en fin, no tiene otro horizonte que la muerte. Gustavo Falaquera desenvuelve el magno poema en preciosos alejandrinos blancos sin desnivelar ni un instante el elevado vuelo de Shakespeare: "Testigo es este banco en que yazgo de prímulas; / me apoyo en flores frágiles como en robustos árboles". Se le puede aplicar aquella vieja prueba para una traducción lograda: si se perdiera el original, ¿podríamos hacernos una idea con esta versión? Me atrevo a decir que sí, que "aumenta mi belleza con cada primavera" bien vale por "my beauty as the spring doth yearly grow". La sensualidad intelectual que define al gran poeta está salvada.

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Coincide esta novedad

con otra no menos atractiva, que confirma que a veces las traducciones deben ser tratadas como acontecimientos literarios. Son Els Sonnets trasladados al catalán por Salvador Oliva. Su cuidada edición permite disfrutar en cada doble página del original y dos traducciones: una, poética y en perfectos sonetos rimados. Otra, literal (en prosa). Oliva, poeta de estirpe clara y anglófila nos presenta Els Sonnets con una introducción contundente y precisa que los sitúa definitivamente en la literatura catalana: "¿Et comparo amb un dia del temps primaveral? / En tu hi ha més bellesa i més comportament: / els bells capolls del maig sovint sacseja el vent, / i a tota primavera li arriba el seu final".

Pero Shakespeare sin teatro no sería Shakespeare. Su Cimbelino siempre ha sido valorado por los poetas. Un drama "romántico" en el Imperio romano. Casi comedia de enredos, su acción muestra las diferencias entre dormir y soñar, en una trama cuyas hermosas imperfecciones acercan la vida al mundo de los cuentos. La introducción de Javier García Montes depara momentos apasionantes. Su traducción, toda en versos libres (salvo los fragmentos rimados), ofrece un Shakespeare terso, a punto para ser leído tanto como para ser representado. Alguien convencional podría decir que no es absolutamente fiel. Sin embargo, ya sabemos que la relación entre un original de calidad y una traducción de calidad no debe parecerse a la de un matrimonio aburrido, sino a la de una irrepetible pareja de amantes.

2003. 119 páginas. 10 euros. Els Sonnets. Traducción de Salvador Oliva. Empúries. Barcelona, 2003. 366 páginas. 20 euros. Cimbelino. Traducción de Javier García Montes. Gredos. Madrid, 2003. 204 páginas. 17 euros.

William Shakespeare. Venus y Adonis. Traducción de Gustavo Falaquera. Hiperión. Madrid,

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