Los graves fallos de Info XXI

El presidente del Gobierno, José María Aznar, presentó en enero de 2001 el plan Info XXI, dotado con 825.000 millones de pesetas para el trienio 2001-2003. El plan, que según Aznar iba a ser "una revolución silenciosa", tenía el objetivo de que España redujera su retraso en el empleo de las nuevas tecnologías. No funcionó. ¿Por qué?

AGREGACIÓN DE PARTIDAS. Para dar empaque al plan se agregaron partidas no pensadas en el contexto el mismo. Por ejemplo, de los tres proyectos sobre agricultura, dos -ayudas en el sector oleícola y control informático del ganado- ya existían en 2000.

SIN LÍDER NI CONTROL

La propia comisión Soto criticó que el plan careció de liderazgo político en su implantación. Tampoco había seguimiento de los objetivos y su grado de cumplimiento.

EJECUCIÓN PARCIAL

En octubre de 2002, el Gobierno reconocía que había gastado menos del 50% del presupuesto anual destinado a Info XXI.

Por ejemplo, el programa Profit para fomentar la innovación tecnológica en las pymes se había ejecutado en un 10% en octubre de 2002. El problema es que las empresas nuevas o con nuevos proyectos no conseguían el aval bancario para acceder a los créditos sin interés a devolver en cinco años. Para la oposición el problema es que el Gobierno presupuestó mal y encima no se lo gastó.

SIN INTERNET PARA TODOS

Un millón de internautas debían acudir a unos cursos de iniciación de Internet de 15 horas a 15 euros. La preinscripción apenas llegó a los 100.000. Una mala promoción y una escasa retribución a las academias que debían impartir los cursos lo desactivaron.

OTROS PINCHAZOS

Correos debía instalar 625 ciberquioscos de acceso público. A finales de 2002 la cifra que se manejaba era de 25. El primero que se instaló en Cibeles fracasó porque la navegación en el mismo requería asistencia personal. Otro caso. Se debían dar 14.000 cursos a parados para reciclaje en el sector de la informática. Al final de 2002 eran 1.500 en una época donde la demanda ya no era cuantitiva sino cualitativa.