El túnel de las grandes vías de Valencia sólo será operativo al 50% por las obras del metro

El túnel que comunica la Gran Vía Ramón y Cajal con la de Germanías, el más transitado de Valencia, funcionará con sólo dos de sus cuatro carriles desde mañana hasta el mes de septiembre. El motivo son las obras de la nueva estación de Bailén, llamada a convertirse en la más importante de la red del metro de Valencia, cuyo andén principal estará situado bajo este crucial nudo circulatorio. La estación se convertirá en el intercambiador modal de la ciudad al conectar el metro con la estación de Renfe. Su desarrollo también provocará el cierre de la calle de Bailén.

La nueva estación de Bailén, ubicada en la calle del mismo nombre, se enmarca en la operación del Parque Central y, cuando se desarrolle la futura estación de Renfe, ubicada en este parque, conectará la red de metro con los servicios ferroviarios de alta velocidad, regionales y cercanías. En palabras de Vicente Dómine, director general de Transportes, esto la convierte en "un hito clave para las comunicaciones de la ciudad".

Hasta que se lleve a cabo el proyecto del Parque Central, la nueva estación de la línea 3 de metro, que unirá a su vez las líneas 1 y 5 tendrá dos accesos: uno dará a los andenes de la Estación del Norte; y otro al paso peatonal subterráneo que va desde la Gran Vía Ramón y Cajal hasta la de Germanías. El andén central de la estación estará situado debajo de este túnel,

por el que transitan una media de 100.000 vehículos diarios, según datos de la Dirección General de Tráfico.

La estación, cuyo coste previsto es de 16,7 millones de euros y se calcula que esté construida dentro de 15 o 18 meses, acercará la red de Metro Valencia a los barrios de Russafa y Patraix.

El inicio de las obras provocará que se cierre hasta septiembre el tráfico de uno de los sentidos del túnel que comunica las grandes vías. Para evitar un colapso circulatorio, el sentido que queda libre se utilizará en ambas direcciones.

La decisión de efectuar las obras durante los meses de julio y agosto, en los que la intensidad del tráfico disminuye, persigue, según Dómine, reducir "de forma notable las lógicas molestias que este tipo de obras conlleva".

El túnel no será lo único afectado por las obras de la nueva estación. Durante las próximas seis semanas también permanecerá cortada al tráfico la calle de Bailén, obligando a los autobuses de la EMT a circular por la calle de Matemático Marzal. Esto afecta de lleno al mercado de Jerusalem, que se realiza los martes en esta zona.

El Ayuntamiento pidió a la Consejería de Obras Públicas que retrasara el inicio de las obras para permitir hoy su normal funcionamiento y dar a los vendedores ambulantes "una semana de plazo para informar a sus clientes de su nueva ubicación". La reubicación provisional afectará a 68 de los 383 titulares de puestos durante el tiempo que se desarrollen las obras.