Montilla reprocha a Artur Mas que nunca militase contra el franquismo

Los socialistas están cansados de las declaraciones despectivas de Artur Mas descalificando a todo aquel que se encuentre a su derecha y, sobre todo, a su izquierda. La afirmación del conseller en cap de que Pasqual Maragall pretendía jubilarse en la Generalitat ha sido la gota que colma el vaso. Ayer José Montilla recordó que Mas, pese a tener edad para luchar contra Franco, no lo hizo y prefirió los negocios, aunque su éxito fue nulo.

Artur Mas es como José María Aznar, que durante la dictadura se olvidó de combatirla para dedicarse a otros asuntos. En el caso del dirigente de CiU, afirmó ayer el primer secretario socialista, José Montilla, esa actividad fue la empresa privada. Con poco éxito, recordó, "ya que la única empresa en la que trabajó tuvo que cerrar". Luego se hizo empleado del Gobierno catalán y ahí descubrió que se le abría la posibilidad de una carrera política.

Las declaraciones de Montilla proceden del enfado de los socialistas. En los últimos meses, Mas y el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, se han dedicado -afirman los dirigentes del PSC- a la pura descalificación sin argumentación política. La última de Mas ha sido decir que Maragall pretendía ser elegido presidente de la Generalitat para jubilarse. Montilla evitó cuidadosamente decir que el único presidente jubilado será, dentro de poco, del partido de Artur Mas, ya que Jordi Pujol no optará a la reelección.

Montilla calificó la trayectoria de Mas de "catálogo de desatinos" y dijo que hoy por hoy tiene actividades bastante alejadas de la tarea de gobernar. "Se dedica a insultar y a hacer publicidad falsa", por un lado, y por otro al teatro, escenificando una opereta preelectoral en la que pretende convencer a la gente de que CiU no se habla con el PP.

Montilla dijo estar absolutamente convencido de que si la aritmética electoral lo permitiera, CiU gobernaría no sólo con el apoyo del PP, como lo ha hecho en los últimos cuatro años, sino incluso con consejeros de la formación conservadora. "Mas ha protagonizado la peor etapa de CiU", dijo Montilla. Una etapa en la que los nacionalistas han pactado y apoyado el Plan Hidrológico Nacional que ahora aparentemente critican y en la que han "paralizado" cualquier tipo de desarrollo del autogobierno para no enfadar a sus socios en el Parlament, mientras que en el Congreso votaban con los populares todos los presupuestos e incluso la investidura de Aznar como presidente del Gobierno. "Y si tiene que mantenerse en el poder, pactará con quien sea", dijo.

"Mas no es garantía de nada", añadió Montilla, en todo caso lo es de "insolvencia", como lo demuestran sus reticencias a aplicar las leyes del Parlament en los consejos comarcales, a lo que finalmente se ha visto obligado por los jueces, dijo.

Ausente Mas, de viaje por la América Latina, la réplica vino del secretario general adjunto de CiU Pere Macias, para quien los socialistas están muy nerviosos porque las encuestas no les son favorables. Mas, aseguró Macias, tiene como gobernante "una valoración alta, altísima, superior a la de Maragall como jefe de la oposición".