Petróleo por las nubes

El jueves sonó la alarma en Bruselas. El precio del barril de crudo se situó en 27,28 dólares, su cotización máxima de los últimos cuatro meses, como consecuencia del retraso en la reanudación de las exportaciones de crudo de Irak y por el temor a una huelga general en Nigeria. Los pronósticos de unos precios más moderados han saltado por los aires y desde la UE, acuciada por un escaso crecimiento económico, se reclama a la OPEP un aumento de la producción.

Loyola de Palacio pide a la OPEP, que se reune el día 31 para analizar la situación del mercado, que mantenga la producción en los próximos meses

El retraso en la reanudación de la exportación de crudo de Irak y el temor a una huelga general en Nigeria han propiciado el encarecimiento

El viernes volvió ha subir el precio del barril de petróleo y, en contratación mensual, se situó en 29,20 dólares. La escalada de los precios del crudo en la última semana se ha producido en vísperas de una reunión extraordinaria de la Organización de Países Exportadores de Petroleo (OPEP), fijada para el 31 de julio, que debe estudiar la situación del mercado y decidir las cuotas de producción para los próximos meses.

La subida del precio del crudo coincide también, paradójicamente, con la publicación de un informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en el que se prevé que la OPEP verá reducida su cuota de mercado el próximo año, aunque la demanda se incrementará en un millón de barriles al día, por la competencia de países productores ajenos a la organización. La OPEP, según este informe, tendrá que reducir su producción.

Según la AIE, los países no miembros de la OPEP aumentarán su producción en 1,74 millones de barriles por día en 2004. A esta producción de añade la de gas natural liquido y otros productos sintéticos de países de la OPEP, pero que no se incluyen en sus cuotas y por tanto no son contabilizados dentro de la organización. La diferencia entre la mayor producción y la mayor demanda, según la Agencia Internacional de la Energía, van a suponer unos 700.000 barriles por día menos para la OPEP. El ejercicio 2004, además, sería el quinto año consecutivo de pérdida de cuota de mercado para la organización de países productores.

Este escenario, en principio, abocaría a recortes de la producción por parte de la OPEP para mantener los precios del barril. La escalada de los precios en la última semana, sin embargo, provocaría graves distorsiones en las economías de los países industriales, cuya recuperación está retrasándose más de lo previsto inicialmente, si se combina con un recorte de la oferta por parte de los países de la OPEP.

La comisaria de Energía europea, la española Loyola de Palacio, lo advirtió esta misma semana, en un encuentro de la industria petrolera al que también asistía el secretario general de la OPEP, Álvaro Silva.

"Es necesario que la política de producción de la OPEP en las próximas semanas y meses permita que los inventarios crezcan", dijo De Palacio. Y añadió que "la Comisión estima que el precio de equilibrio del barril, sostenible en el tiempo, se sitúa en torno a los 20 dólares. Intentar mantener un precio más elevado, frenaría la demanda y promovería la producción fuera de la OPEP, lo que podría llevarnos a nuevas inestabilidades".

El secretario general de la OPE, sin embargo, hizo oídos sordos a la advertencia de la comisaria de Energía y se limitó a reiterar que espera que el precio del petroleo siga dentro de la banda del cártel, una horquilla entre 24 y 30 dólares por barril de crudo Brent.

El mayor problema para los países industriales, en estos momentos, es el bajo nivel de reservas de petróleo con que cuentan, que sólo se han recuperado en una pequeña parte del mínimo de los últimos 26 años en que se situaron el pasado mes de febrero.