Clásica y desenfadada

PARA DESARROLLAR la Rockster, BMW ha utilizado como base una mecánica tradicional muy probada y contrastada. Pero después la ha vestido con un diseño que sorprende por su aspecto agresivo y juvenil. Así, este nuevo modelo entra de lleno en lo que se denomina motos fun naked, nombre que se aplica a las motos divertidas de pilotar que renuncian al carenado para buscar las sensaciones puras y sentir a fondo toda la fuerza del aire.

La BMW 1.150 R Rockster tiene un precio de 12.350 euros y su principal aportación radica en la estética. Resaltan sus atrevidos colores y el acertado diseño del conjunto, con una doble óptica delantera que va alojada en el interior de una minúscula cúpula atornillada a la tija de la dirección. Esta solución permite que el faro gire de forma solidaria con el manillar y aporta una magnífica iluminación nocturna en las curvas.

La instrumentación, sencilla y fácilmente legible, también refleja el esfuerzo realizado en el diseño. Además, el fondo del cuentarrevoluciones en color blanco anuncia ya las pretensiones deportivas de este modelo.

- LA MECÁNICA DE SIEMPRE

El motor es el conocido bicilíndrico boxer de BMW, que incluye refrigeración por aire y aceite, y aporta como principal novedad un doble encendido con dos bujías por cilindro. Rinde 84 CV y tiene una par o fuerza de 10 kilogramos/metro a tan sólo 5.000 revoluciones, lo que se traduce en un enérgico empuje a bajo y medio régimen. Además va acoplado a la nueva caja de cambios de seis relaciones que ya incorpora el resto de la gama boxer de BMW.

La parte rodante sigue el esquema clásico de la marca alemana, con un bastidor portante que hace de chasis junto al motor. Además incluye una suspensión delantera Telelever y una trasera Paralever con transmisión por cardán.

- LA CONDUCCIÓN

Una BMW con mucha marcha. Los modelos sin carenado acentúan las sensaciones de pilotar una moto, pero son también una auténtica tortura para viajar en autopista, sobre todo si se pretende mantener ritmos de crucero elevados. La Rockster tiene una postura de conducción muy acertada y una buena estabilidad a alta velocidad, pero la fuerza del aire acaba poniendo a prueba la resistencia física del piloto y el esfuerzo es proporcional a la velocidad.

En realidad, la nueva BMW muestra sus mejores cualidades dinámicas en carreteras bien asfaltadas con virajes de radio medio y amplio. Sin embargo, en trazados más tortuosos y con peor asfalto no es todo lo manejable que se desearía porque acusa el peso -casi 250 kilos- y exige demasiado trabajo cuando hay que afrontar cambios de apoyo muy seguidos.