El Ayuntamiento obliga a los bomberos a hacer guardias extra en verano

Este verano se presenta atareado para los bomberos de Madrid, y no sólo por la amenaza de incendios. Una nota interna del 8 de julio les obliga a hacer guardias extraordinarias en caso de que no se presenten los suficientes voluntarios para cubrir las bajas estivales. La oposición y los sindicatos culpan de esta decisión a la falta de personal, una situación que se repite todos los veranos, pero que hasta ahora era subsanada con los voluntarios.

El fax remitido por el subinspector jefe del Departamento de Extinción de Incendios en funciones, Rafael Ferrándiz, a los mandos de los parques de bomberos informaba de la "mecánica" que deberán seguir en verano: "Una vez que el jefe de guardia haya realizado la previsión de la guardia siguiente, comunicará a cada parque las necesidades de personal".

Y continúa: "Si no hubiera personal voluntario, el jefe de turno seleccionará por riguroso orden de numeración y rotativamente al personal necesario para cubrir los mínimos, estas guardias serán realizadas en su parque".

Un nuevo fax, en este caso del delegado de Servicios a la Comunidad, Fernando Autrán, dice: "Le ruego dé las instrucciones oportunas para que durante el periodo estival se cumpla el régimen de guardias establecido [...] y, si fuera necesario, en el caso de no cubrirse de forma voluntaria, se establezcan éstas de forma obligatoria para todo el personal".

El cuerpo de bomberos municipales de Madrid está compuesto por 1.658 funcionarios, de los cuales unos 1.200 se dedican propiamente a las labores de extinción de fuegos. Marcelino Sierra, representante del sindicato CC OO, denuncia que el 90% de la plantilla hace 240 horas extraordinarias al año, 160 más de las previstas por ley. Esto se agudiza en verano, cuando son voluntarios quienes tienen que cubrir las plazas vacantes.

Julio Misiego, concejal de Izquierda Unida, cree que el problema se debe a la escasez de plantilla y que el Consistorio "debería apostar por contratar nuevo personal en vez de por las guardias extraordinarias". Misiego califica la medida de "cacicada" y recuerda que con los bomberos de la Comunidad ocurría el mismo problema y "se arregló con más plantilla"

En el Ayuntamiento sostienen que en verano hay que seguir con el servicio público que proporcionan los bomberos, y si no es con voluntarios, tendrá que ser, como está previsto, obligando a los funcionarios. "El objetivo es velar por la seguridad de los ciudadanos y eso es lo primordial", dice un portavoz de la concejalía de Seguridad y Servicios a la Comunidad, a cuyo frente se encuentra Pedro Calvo Poch. El Ayuntamiento remite a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de 1998, que establece "la obligatoriedad de las guardias necesarias para la perfecta cobertura de los servicios públicos".

Los bomberos del Ayuntamiento hacen guardias de 24 horas, y cumplen un total de 74 jornadas a lo largo del año. La secuencia de trabajo que siguen es: un día de guardia, dos libres, un día de guardia, cinco libres.

Amenaza de plante

Marcelino Sierra, del sindicato Comisiones Obreras, entiende que las horas extraordinarias "deberían ser libres", y adelanta que no se descarta ninguna opción, como la de no presentarse cuando se les obligue a hacer una guardia que no les corresponde. "Si se nos cita por escrito y personalmente, iremos a trabajar y lo denunciaremos. Si no se nos asigna la guardia así, nos planteamos no acudir", anuncia.

Misiego piensa que con esta medida se pretende "extirpar los días de libranza", y acabar así con "su frescura".

Precisamente, la duración de las guardias, de 24 horas, es uno de los temas que más preocupan a los bomberos municipales, pues creen que pueden repercutir sobre su rendimiento, y más en la época estival, en que crece la alerta de incendios.

Las autoridades han anunciado ya que este verano podría ser especialmente proclive a la aparición de grandes incendios forestales.